El boom de las dietéticas crece junto a una búsqueda por una mejor alimentación

Cada vez hay más empresas que se dedican a la producción de estos alimentos; el vínculo personal con los clientes, uno de sus secretos.

Antes era una rareza. Hace un par de décadas, ir a una dietética, “una herboristería” sonaba a excentricidad, un resabio medieval, casi como si fuera una cosa de magos y brujas. Pero con el paso del tiempo, la visión sobre estos negocios, otrora marginales, fue cambiando y hoy las dietéticas, devenidas en locales de venta de productos saludables, constituyen un “boom” comercial.

Preguntarse si esto es una moda no tiene sentido, ya que es una tendencia bien arraigada, a un paso de convertirse en hábito para un gran número de consumidores. “Cada vez hay más conciencia acerca de la importancia de la alimentación sana. La gente le presta más atención a lo que come”, asegura Martín Blanco, director de Moebius Marketing, consultora que tiene importantes clientes en el rubro de la gastronomía y la alimentación.

“Hay un regreso a lo natural, a lo genuino. Lo que pasa en materia de alimentación no es casualidad: por ejemplo, ahora se está hablando de las ‘calorías llenas, que son calorías de calidad. Hoy muchos de los productos alimenticios de un segmento de la población, entre los que me incluyo, se encuentran en las dietéticas. Años atrás, una dietética era cosa de hippies, pero hoy es un lugar donde la gente va a buscar alimentos esencialmente sanos y naturales”, cuenta el experto.

A eso le agrega el tema de la celiaquía, un tema que preocupa cada vez más. Blanco dice que “hay que prestar atención al crecimiento de la celiaquía, patología que sufre el 1% de la población mundial, y acá no estoy incluyendo los que sin ser celíacos tienen intolerancia al TACC, que oscilan entre el 1% y el 3% de la población mundial”, concluye Blanco. Si a esto se le suma que hay más de 650 empresas en la Argentina que producen alimentos sin TACC, el horizonte para desarrollar este negocio parece promisorio.

Contra cualquier prejuicio, el tema de la alimentación saludable llega a todas las capas sociales. Según un reciente estudio de Nielsen, la inclusión de alimentos sanos es una preocupación de los consumidores de todos los niveles socioeconómicos, por eso los fabricantes deberían promover la masificación de los productos saludables a través de los diversos canales. Esta conclusión avala el crecimiento sin pausa de los negocios vinculados a los productos, “buenos para comer”, como sin duda los llamaría el antropólogo alimentario Marvin Harris.

¿Pasará como con las canchas de paddle? No hay vuelta atrás. Empresas como Grandiet, Vitalcer, New Garden, Dietéticas Tomy, Sabores sin TACC o Natural Shanti ya están consolidadas, aunque está la posibilidad cada vez más real de que las grandes cadenas de distribución incorporen estos artículos en sus góndolas y se queden con una parte de la torta.

Al respecto, el periodista gastronómico Rodolfo Reich dijo que “las dietéticas aprovecharon un nicho vacante que nadie cubría, con un concepto asociado al negocio de cercanía. He visto que se crean lazos personales e incluso afectivos con el vendedor: la gente consulta, pregunta y confía en su opinión sobre los productos, cosa que no sucede en un supermercado. Es una propuesta muy válida, con la lógica de tienda de especialidad y una mirada nueva sobre lo que es la nutrición”, concluye el periodista.

¿Sos de comprar en dietéticas?


Author: Cucinare

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