El gorro de chef tiene siempre la misma cantidad de pliegues

¿Sabés cuántos son? Enterate el porqué del número.

Si nunca se te ocurrió contar la cantidad de pliegues que tiene el gorro de los grandes chefs, enterate que se acostumbra tener 100 pliegues, y la cantidad tiene una explicación. Y el origen de los especiales gorros también tiene una historia digna de ser contada.

Hacia el año 146 antes de Cristo, un grupo de grandes cocineros griegos que intentaba huir de los invasores bizantinos, logró ocultarse en un monasterio, donde intentaron esconderse de sus perseguidores luciendo largos sombreros cilíndricos como los de los monjes. Pero una vez que pasó la amenaza bizantina, estos cocineros decidieron conservar los gorros, como una manera de homenajear a sus salvadores.

Luego, en el siglo XIX, el gorro blanco característico de los chefs empezó a usarse con mayor frecuencia, ya que el blanco siempre fue el símbolo de la pureza y de la limpieza, dos valores muy importantes en la cocina. Fue el cocinero del gran diplomático francés Charles Maurice de Talleyrand quien impuso la moda del gorro blanco, representando cada pliegue el conocimiento de una receta diferente, hasta llegar a las 100, señal de un gran nivel culinario.

Además, cuanto más alto sea el gorro, mayor será el prestigio de quien lo lleve. Se dice también que el gran cocinero francés Marie Antoine Carême, quien fue el primero en ser llamado “chef”, tenía uno de 45 cm de alto, reforzado por una estructura interna de cartón para mantenerlo vertical. Si bien hoy este símbolo está cayendo en desuso, a excepción de los grandes cocineros, la tradición sigue conservándose para los grandes eventos culinarios.

¿Conocías esta historia?


Author: Cucinare

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1 comment

  1. ¡Muy buenas consideraciones sobre el gorro de cocina! Nosotros creemos que se trata de un accesorio imprescindible en cualquier cocina que se precie. No sólo evitamos la contaminación de los alimentos que se preparan, sino que resulta más cómodo trabajar con él respecto al pelo y el sudor, y siempre resulta simpático.
    ¡Un saludo!

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