Salumerías en Buenos Aires: cinco opciones para disfrutar de fiambres y quesos de alta calidad
Las picadas que amamos mejoran muchísimo con los productos de este tipo de locales de origen italiano.

Las salumerías tienen su origen en Italia, donde desde tiempos medievales se desarrolló el arte de conservar carnes, especialmente de cerdo, mediante técnicas como el salado, el ahumado y el curado.
El término “salumería” proviene del italiano salume, que hace referencia a los embutidos y fiambres elaborados a partir de estos métodos.
En las ciudades italianas del norte, como Parma o Bolonia, comenzaron a aparecer estos comercios especializados donde se ofrecían productos curados artesanales como prosciutto, mortadela, salame y coppa, muchos de ellos elaborados según recetas regionales transmitidas de generación en generación.
Los maestros salumeros eran considerados artesanos altamente especializados, capaces de transformar la carne en productos de alto valor gastronómico. Estos locales no sólo vendían fiambres y embutidos, sino también quesos, aceitunas, panes y vinos, generando una cultura del aperitivo que perdura hasta hoy.
Con las migraciones italianas a América en el siglo XIX y principios del XX, las salumerías cruzaron el océano y se instalaron en Buenos Aires, para darle un salto de calidad a nuestras amadas picadas.
Y en los últimos años, la demanda foodie generó algunas opciones muy interesantes para probar fiambres y quesos de calidad en la ciudad como si estuvieras en Roma.

El corazón de Buche es la cuidada selección de quesos de todo tipo, fiambres curados o cocidos y embutidos elegidos a conciencia que se ofrecen por porción, en tablas o sándwiches.
Las tablas disponibles son abundantes y variadas, divididas por su influencia culinaria: de Argentina, de Italia, de Francia y de España. La tabla “de Argentina al Buche”, por ejemplo, se compone de trucha curada, asadito argentino, jamón crudo speck ahumado, salame La Colonia, queso de campo, queso Ramas del Sur, queso Buthet dos leches, pepinos encurtidos, tomates secos y aceitunas.
Asunción 4085, Villa Devoto.

En este local ofrecen picadas con fiambres y quesos de alta calidad. Por ejemplo una bandeja puede tener desde jamón crudo tipo de parma, tomates secos mendocinos, damascos turcos y aceitunas verdes descarozadas. Hay otras opciones y la chance de armar la picada a medida.
Quintana 373, Recoleta.

Aquí tienen picadas con fiambres y chacinados de elaboración propia en su fábrica de Tandil y quesos de alta calidad. La que hay que pedir si o si es la nduja con carne de cerdo cortada bien fina y condimentos con algo de picor.
Cosme Beccar 239, San Isidro.

En este local, todo gira alrededor de los quesos. Ofrecen picadas sólo de quesos o combinadas con fiambres. El imperdible, la mortadela con pistachos de origen italiano.
Cabello 3511, Palermo.

Aquí las picadas incluyen burrata, fiambres seleccionados y quesos. También se agregan frutos secos y tomates secos hidratados.
Arenales1913, Recoleta.
Author: Martina
El barrio de Madrid que se convirtió en Little Argentina por su gastronomía: café de especialidad, pizza en copa y medialunas
Cinco proyectos de argentinos que transformaron esta zona de la...
Otro restaurante anuncia su cierre: “Son muchos meses intentando sostenerlo”
Ya Cabrón, que comenzó como un delivery durante la pandemia,...
Comentarios