4 salsas no tan conocidas para mejorar tus pastas

Origen de cuatro riquísimas aunque poco difundidas salsas para acompañar un buen plato de pastas.

Fileto, bolognesa y pesto. Todas las conocen. Pero hay otras salsas para acompañar la pasta, que si bien son muy populares en Europa no son tan conocidas en la Argentina. Cucinare te cuenta cuáles son:

#1. Salsa Alfredo. Es una salsa casi desconocida en estas latitudes. Fue invención de un tal Alfredo di Lelio, en 1892 en Roma. Dicen que Di Lelio comenzó a trabajar en un restaurante ubicado en la Piazza Rosa, propiedad de su madre, donde inventó el fettuccine al triple burro (triple manteca) en 1907 o 1908, en un esfuerzo por fortalecer a su mujer después de que dio a luz a su primer hijo. Di Lelio abrió más tarde su propio restaurant, Alfredo alla Scrofa, luego llamado Alfredo en 1914, en la Via della Scrofa, en el centro de Roma. Es básicamente pasta con mucha manteca pomada coronada por queso parmesano, aunque luego evolucionó a un roux con otros ingredientes como pollo, huevo, ajo y perejil. Se dice que la fama se la dieron Douglas Fairbanks y Mary Pickford, que la probaron en su luna de miel en 1927 y quedaron encantados, al punto que la pusieron de moda en los Estados Unidos, donde es una de las favoritas para acompañar pasta.

#2. Salsa Norma. Es una salsa típica de Catania, Sicilia, pensada para comer con pasta lunga. Se hace a base de tomates, berenjena, albahaca, ricotta y queso de oveja, muy común en el interior de la isla. No es popular en la Argentina, pero en el sur de Italia tiene muy buena reputación. Aún falta una explicación sólida para el origen del nombre: mientras algunos afirman que se hizo en honor de la ópera Norma, de Vincenzo Bellini, otros afirman que la bautizó un comediante llamado Nino Martoglio, oriundo de Catania.

#3. Cacio e Pepe. Es una antigua, poderosa y contundente receta de origen romano, ideal para comer con temperaturas rayanas a 0°. Básicamente, es pasta lunga cocida que se deposita dentro de la horma hueca, la comida perfecta de los pastores romanos que disponían de ese material. La pasta caliente se remueve dentro de la horma, sobre la cual se agrega aún más queso y mucha, pero mucha pimienta negra molida gruesa. Para un romano de pura cepa no hay nada peor que agregarle crema, algo que más de un irreverente hace para ganar en cremosidad.

#4. Arrabiatta. Es otra salsa de estirpe romana, también para comer con pasta lunga. No es muy demandada en estas latitudes porque es ligeramente picante y no es del gusto de los paladares sensibles. Los ingredientes de la arrabiatta (cuyo acertado nombre viene del término “rabia”, o “enojado”, en relación a la pungencia que provoca en el comensal), son tomate triturado, ajo, peperoncino y aceite de oliva de buena calidad. Para finalizarla, algunos espolvorean algo de perejil picado, algo que los puristas detestan.

¿Probaste algunas de estas salsas?


Author: Cucinare

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1 comment

  1. RAUL dice:

    ACA FALTA MUCHAS SALSAS MUY COMUNES EN ITALIA Y POCO CONOCIDAS EN ARGENTINA….X EJEMPLO A LA “CARBONARA”….
    OTRA ES “ALIO OLIO PEPERONCINO”…
    OTRA ES LA
    A LA “PUTANESCA” OTRA “AI ZUCHINI” Y OTRAS..,.

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