Bancos de alimentos: con el hambre, mejor que decir es hacer

Interesante repaso por las actividades que lleva adelante esta ONG y sus 500 empresas donantes, cuya presencia en plena pandemia es clave para paliar los efectos de la pobreza.

Por Alejandro Maglione

Es una ONG de carácter mundial, con fuerte arraigo en la Argentina, cuenta con 16 bancos de alimentos en todo el país, a los que se le suman 9 más que están en formación en diversos formatos como alianzas con ONGs existentes, lo cual elevan el número a 25, con cobertura en 16 provincias.

En este tiempo de pandemia, la Red de Bancos de Alimentos (RedBdA), por ejemplo, distribuyó productos por el equivalente a 66 millones de platos. Un dato escalofriante que confirma que las necesidades se incrementaron desde la llegada del coronavirus: en el mes de marzo de este año, llegaron a atender las necesidades de 400.000 personas, cifra que en el mes de agosto se elevó a 1,4 millones, lo que habla del crecimiento exponencial de ciudadanos que tuvieron que recurrir a esta generosa y eficiente ayuda.

El formato debió modificarse porque ya no asiste a gente, particularmente niños y ancianos, directamente en comedores, como se hacía en algunos casos, sino que se entregan ya sea viandas preparadas, o bien los productos para que la comida se prepare en cada hogar. La ventaja de este último camino es que no se asiste alimentariamente a un solo niño sino a toda su familia.

Desde el mes de enero, repasando números, se distribuyeron 22 millones de kilos de alimentos, siendo que en todo el año pasado se habían entregado 13 millones.

Esto se pudo dar porque fue notoria la forma en que aumentaron la cantidad de donantes, como la cantidad de donaciones de colaboradores ya existentes.

Un caso interesante es el de la empresa McCain de la localidad bonaerense de Balcarce, que rápidamente advirtió que su demanda de papas congeladas se había derrumbado, incluida la operación de exportación. Convocó a RedBdA y les dijo que las papas que no iban a poder procesar estaban a disposición de la organización. Inmediatamente se montó un operativo de recolección del producto y se llenaron 430 camiones con 9.5 millones de kilos que se distribuyeron por todo el país.

Asimismo, la recientemente inaugurada empresa Simplot en Mendoza directamente instaló en su fábrica una línea de recortes de papas, que se embalan y se distribuyen también en alianza con esta organización. El programa lo llamaron “Alquimia” e involucra a empresas como Plastiandino, que dona las bolsas de plástico; Cartocor, que dona las cajas de cartón para embalar; Transportes Andreu y Transporte Expoverde, que donaron la logística. ¿Puede haber un mejor ejemplo de esfuerzos aunados?

Este año se han extremado las movidas buscando recaudar fondos además de productos. Aquí un ejemplo reciente es la “Cena Virtual” que se hizo en Mendoza con este fin: los participantes donantes recibieron cajas con la una cena completa, para consumir virtualmente. Cuando el hambre aprieta en serio, el ingenio aparece en su ayuda.

Otro ejemplo es el de la empresa Cagnoli, que en la zona de Tandil reciben la carne que les envían los frigoríficos obtenida de ganado que fue donado para el banco. En la planta de la empresa reciben los cortes y se pican en su totalidad. Liliana Cagnoli explica: “Consideramos que era injusto que unos recibieron cortes como el lomo y otros el matambre, así que se pica todo y lo que va a los hogares es carne picada de excelente calidad”.

La dichosa pandemia también ha obligado a que los bancos incluyan en su distribución productos de higiene y limpieza, que hoy resultan fundamentales en los hogares.

No está de más insistir en la contundencia de los números: la organización cuenta con 27 vehículos que mueven una capacidad de carga de 33.050 m3. Tienen registradas más de 500 empresas donantes de todo el país. Existen depósitos donde se clasifica la mercadería a distribuir que ya suman 19.832 m2. Y pasan de 12.000 los voluntarios que colaboran en el país. Interactúan 218 personas en distintas comisiones directivas en todo país para coordinar la gestión de este tremendo esfuerzo.

Es decir, que uno puede colaborar con la donación de alimentos o dinero. O bien, pueden ofrecer servicios que incluyan el transporte. También son bienvenidos los voluntarios que donan lo más valioso que tiene, que es su tiempo. Están presentes en el esfuerzo organizaciones como la FAO, los grupos CREA, el Ministerio de Agroindustria de la Nación, la Fundación ARGENINTA, el Ejército de Salvación, la Fundación CONIN y un largo etcétera.

Mejor que decir, es hacer, y en esta nota sacamos un poco a RedBdA de su tarea silenciosa porque creemos firmemente en que estos esfuerzos, al darse a conocer, ayudan a generar un efecto de emulación.

Un silencio que se explica porque el deseo es evitar el aprovechamiento político de este trabajo y sobre todo hacer hincapié en la transparencia de todos los procesos, que no saben de desvíos ni de clientelismo, lo que en otras palabras viene a significar: querer es poder.


Author: Alejandro

1 comment

  1. nicolas dice:

    Genial ! Hay futuro

Comentarios

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