Cerró el bodegón Oviedo de Palermo, famoso por sus milanesas.

Adiós a un clásico porteño del barrio de Palermo. Cucinare conversó con José Coto, el dueño, quien contó la difícil situación que les tocó vivir.

La pandemia se cobró a otra víctima gastronómica, en este caso uno de los establecimientos más tradicionales y queridos de la ciudad. Se trata del bodegón Oviedo, fundado en 1990 por Manuel Coto, homónimo del célebre restaurant de la calle Beruti, a quién, según cuentan, don Manuel permitió el uso del nombre.

Hace 15 años que José, hijo de Manuel, estaba al frente del bodegón, quién supo mantener el nivel de su padre y a una fiel clientela. En 2017 Oviedo quedó en cuarto lugar en una reñida competencia por la mejor milanesa porteña, organizada por el GCBA. También supo albergar muchas figuras del espectáculo y el arte, como el músico Andrés Calamaro, habitué de la casa.

Sin embargo, la pandemia de Covid llegó con todo su rigor y castigó duro el emprendimiento familiar, al punto de ponerlo contra las cuerdas y darle un golpe de gracia.

Cucinare conversó con José Coto, quien narró la cronología del cierre “A fines de enero, tres meses antes de la pandemia, los dueños del local nos avisaron que no iban a renovar el contrato. La verdad es que fue muy poco el tiempo que nos dieron, pero salimos a buscar un local para reubicarnos. En medio de eso cayó el Covid, y mover un negocio en medio de una emergencia, con todo lo que implica, iba a ser una catástrofe”, dijo.

Después agregó: “Comenzamos haciendo delivery, que sirvió unos pocos días, pero luego cayó la venta; es que la gente cocinaba mucho en casa. En conclusión, fueron siete meses malísimos. Incluso tuve que ponerme a vender ropa en Internet para cubrir los gastos. Ya estaba decidido a cerrar en octubre, pero justo apareció Marley, comió una milanesa, hizo una nota y nos dio oxígeno un par de meses más. Y si bien la cuarentena se fue abriendo de a poco, ya era tarde para empezar de nuevo. Quedamos exhaustos, sin billetera, y buscar un restaurant de cero, en otra locación, tiene un costo elevado, es un vagón de plata”.

Y finalmente contó que “en diciembre, que es cuando cerramos, no pude hacer una despedida formal, que es lo que estoy haciendo ahora. Fue doloroso, pero aprendí mucho de todo esto, y es un duelo que hay que pasar. Más adelante veremos qué hacer”.

¿Tuviste la oportunidad de conocer el bodegón Oviedo?


Author: Cucinare

2 Comentarios

  1. Triste e irrecuperable ..uno más y como siempre con estos gobiernos que ven al emprendimiento privado como enemigo ,uno más

  2. Alfredo cozzi dice:

    Adiós aún bodegón dónde almorze 10 años y me reunía con mis amigos los sábados vi crecer a los hijos de manolo y José el hijo más chico luego siguió con el restoran hasta que la pandemia y el dueño de la propiedad lo llevaron al cierre, he pasado muy lindos momentos y más que clientes me sentía amigo de ellos, saludo a toda la familia y fuerza para pasar estos momentos

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