El perro que se convirtió en catador de whisky, un novedoso control de calidad que empezó a utilizar una destilería escocesa

La nariz canina es 40 veces más poderosa que la de un humano. 

Es sabido que se usan perros para detectar drogas, explosivos y trufas. Pero que un perro se emplee sus habilidades olfativas en una destilería de whisky es el colmo de la sofisticación.

Es lo que está sucediendo en la destilería escocesa Grant’s, que acaba de contratar a un perro como experto en control de calidad para ayudar a la destilería a lograr un mejor producto.

Rocco, un cocker Spaniel de un año, comenzó a trabajar en las instalaciones de Grant’s, en Girvan, ciudad de South Ayrshire, Escocia, con la tarea de olfatear cualquier imperfección en los barriles de madera donde se envejece el whisky, según consigna el Daily Record de Escocia.

“La madera es un material natural y la destilación del whisky es un proceso orgánico, por lo que nuestro trabajo para Grant’s Whisky es asegurarnos de que todo salga perfecto a medida que el whisky envejece en las barricas de roble“, dijo Chris Wooff, director asociado de la destilería.

El sentido del olfato de un perro como Rocco es 40 veces más fuerte que el de un humano, y hemos seleccionado y entrenado especialmente a Rocco para que capte el olor de cualquier elemento que no sea del todo adecuado, a medida que el whisky madura. Las ‘narices’ mecánicas se utilizan ampliamente en la industria vinícola, pero queríamos mantener la tradición de nuestras habilidades artesanales mediante el uso del súper olfato natural de un perro en nuestro proceso de control de calidad. La capacidad de Rocco para olfatear una gran cantidad de toneles en un espacio corto de tiempo, significa que es una fantástica incorporación a nuestro equipo de artesanos”, concluyó el ejecutivo.


Author: Cucinare

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