Insectos amazónicos, un alimento con mucho potencial que puede cambiar para siempre nuestra manera de alimentarnos

Estos insectos ofrecen una excelente fuente de proteínas y casi nadie lo sabe.

Mucho se ha escrito sobre entomofagia, o la dieta a base de insectos. Si bien es algo que a los occidentales les puede resultar chocante (afortunadamente, cada vez menos), de poco está empezando a gozar de aceptación.

Es que, como bien dijo el antropólogo alimentario Marvin Harris, es un tabú directamente asociado a los recursos naturales que las diferentes etnias disponen en un momento histórico determinado.

Los cierto es que, nos guste o no, los humanos están obligados a modificar su dieta de proteína animal (el cambio climático y la pandemia así lo dictan), y buscar fuentes alternativas, como la carne sintética generada a través de reactores de células, o el ascendente mercado de insectos.

Dentro de esta última opción, el Amazonas es una auténtica despensa, donde hay gusanos comestibles como el suri, conocido en Iquitos como el papazo, que nace y se cría en el tronco del aguaje, que es una fruta muy importante en la selva. Cuando el suri crece se convierte en una crisálida, y finalmente se transforma en un escarabajo cremoso, con un sabor similar a una mezcla de maní y pollo. Se le come crudo, cocido o tostado, junto con plátanos verdes cocidos, asados y yucas sancochadas.

Otra opción interesante son las hormigas de la especie Atta, como la curuhuinsi, llamada comúnmente hormiga culona, que es grande de color castaño, así como la limonera de cabeza pequeña, que tiene sabor parecido al limón. Por otro lado, la siquisapa es una hormiga negra que forma parte de platos típicos de Moyobamba y Riosa (Perú), sobre todo durante la época de lluvias en octubre y noviembre.

Las larvas de un escarabajo llamado rhynchophorus palmarum también son apreciadas por los indígenas amazónicos, que las consumen desde tiempos inmemoriales como alimento. Además, estos insectos comestibles no sólo se destinan a la alimentación doméstica, sino también a la comercialización, convirtiéndose en un invalorable recurso local. Las poblaciones indígenas amazónicas las recolectan de las palmeras y las comen directamente, o asadas.


Author: Cucinare

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