Joaquín Hidalgo, un periodista y enólogo con proyección internacional

diciembre 16, 2020

Una ilustre publicación internacional cuenta con el aporte de este talentoso profesional argentino.

Cualquier persona que esté en el ambiente enogastronómico conoce a Joaquín Hidalgo. Mendocino el hombre, se recibió en el Liceo Agrícola como enólogo en la promoción 1996.

Al año siguiente, se inscribió en periodismo en la Universidad Nacional de La Plata, de donde egresó en 2002. Desde entonces vive en Buenos Aires donde construyó una larga carrera combinando sus dos pasiones: la escritura y los vinos.

Los colegas lo reconocen por su enorme talento, que se equipara a su modestia y generosidad. Ha trabajado en una infinidad de medios, desde el Country Herald a la Revista del Club del Vino, en los que escribió sus primeras notas firmadas, hasta Playboy, Revista JOY y La Mañana de Neuquén, diario del que sigue siendo columnista dominical desde 2007.

También colaboró como catador y cronista para Austral Spectator, relevando Chile y Perú en la edición 2005 y luego coeditando la guía entre 2011 y 2012. Desde 2014 escribe semanalmente para el diario La Nación. Además, colabora estrechamente con Wines of Argentina, institución responsable de la promoción del vino nacional en el exterior, que le organiza tanto los viajes como las catas.

A principios de septiembre de 2019, fue contratado por la plataforma Vinous para reportar Argentina y Chile. Justamente, este último trabajo es el que le ha permitido pegar un salto de calidad en el sentido de que sus opiniones sobre los vinos argentinos y chilenos se ven reflejadas en una ilustre publicación, que junto con Wine Spectator, Wine Advocate, Decanter, FrancisRobinson.com y JamesSuckling.com, marcan la agenda de la venta y el consumo a nivel internacional.

Cucinare conversó con Joaquín, quien respondió a las siguientes preguntas:

Cucinare: ¿Sentiste una presión especial al trabajar para un medio global, en particular porque reemplazaste a Stephen Tanzer, una de las vacas sagradas del negocio?

Joaquín Hidalgo: Como siempre que uno encara un trabajo nuevo, la presión es parte necesaria para que haya adrenalina. Y si bien Tanzer es uno de los grandes, para llegar a la instancia de relevo hicimos varias etapas. La más compleja fue ir a Nueva York y catar unos 450 vinos juntos. Entender que profesábamos una estética parecida en materia de vinos y en todo caso juicios de valor similares. Con todo, el primer reporte, que fue Chile, me tuvo alguna noche insomne. Después, cuando uno se da cuenta que tiene credenciales suficientes, comencé a disfrutar del tema. Reportar Argentina no es más fácil tampoco, pero acá conozco bien la cancha y, en todo caso, hay que lidiar con las expectativas de todos: productores, Vinous y las mías propias sobre los puntajes. Esa es hoy la mayor dificultad y, cada tanto, alguna hora despierto en la madrugada me regala.

C: ¿Cómo pensás que afectó la crisis a los vinos locales? ¿Con un dólar alto se abre otra ventana para la exportación?

JH: El mundo de la pandemia y la postpandemia es otro al que conocimos en muchos aspectos. En materia de vinos, por ejemplo, el juego impositivo cambió: Francia tiene mayores tasas para ingresar a los Estados Unidos, Australia las tiene desde hace poco para ingresar a China. Ahí Argentina tiene un partido que jugar y no sólo con calidad de vinos –que es la parte que me toca juzgar a mí– también lo tiene en materia de negocios y de tratados (que no es claramente mi tema, pero sobre el que trabaja muy bien Wines Of Argentina). Imagino que no vienen tiempos fáciles, pero sí con lindos desafíos. En cuanto al dólar, en este país miramos mucho esa cuenta, pero en el mundo no es relevante: hoy es una ventaja que la inflación se come rápidamente, como ya sucedió en otras oportunidades; ser competitivo para estar en el mundo es tener buenos y grandes vinos sin importar el tipo de cambio, es convertir a tus vinos en botellas deseables para otros consumidores más allá de tu frontera. Esa es la parte que me toca a mí. Descubrirlos y ponerlos en relieve.

C: ¿Cómo hacés para llevar un registro de los vinos que catas? ¿Tenés memoria sensorial o te apoyás en tus apuntes?

JH: Tengo unas planillas de cata complejas, con varios inputs. Un archivo de cata, por ejemplo, normalmente son unas 25 columnas de Excel por la cantidad de vinos que cubra el reporte. De Argentina este 2020 ya van 1.600 líneas; de Chile unas 700. Con todo, sólo dos columnas son bien relevantes al final: la descripción del vino, del momento en que lo probás, y el puntaje. Hay una más que para mí suma que son apuntes genéricos, como el estilo, a qué se parece y si hay algo que observar hacia el futuro. De cada archivo, hago dos backups online, no sea cosa…

C: ¿Argentina seguirá apalancada en el Malbec o hay alguna otra cepa que pueda salir con fuerza al exterior?

JH: Mi último reporte 2020 para Argentina es “Beyond Malbec”. Estoy empezando a armarlo. Ahí veremos qué foco le doy. Pero en principio el Malbec es una fortaleza bien interesante: hoy permite profundidad, apalancada en terroir y estilos de productores que, a priori parece algo confusa, y en rigor es una usina de sabores para desarrollar. Son los muchos Malbec del Malbec. Pero, por otro lado, hay algunas variedades y estilos que merecen atención. Creo que el Chardonnay de altura es punto clave: una uva que madura bien y que al mismo tiempo conserva una frescura elevada, con matices propios de la altura, hacen un nicho a explorar dentro de una categoría mundial. También pienso que hay chances de explorar vinos joviales, más cotidianos, con la variedad Bonarda, a la que hay que encontrarle un relato. Algo de eso ya hay en el mercado. Y dejo para el final dos figuritas difíciles: Cabernet Franc es indudablemente un punto fuerte, pero que no tiene momentum aún en materia de volumen con unas 1.200 hectáreas plantadas; Cabernet Sauvignon es el proyecto pendiente para algunos productores, es una uva de estándar mundial en una cancha bien competitiva, donde podemos tener un predicamento chico, pero importante.

C: ¿Tenés algún otro proyecto que puedas comentar o hay cartón lleno?

JH: Proyectos, siempre. Se vive de proyectos. Ahora mismo estoy trabajando en unas animaciones 3D sobre terruños que están andando muy bien para planes educacionales en vino, mientras que en @vinomanos estamos proyectando el área de cursos y contenidos de vino. Eso será en 2021. Por ahora, le pongo fichas a terminar este 2020 como corresponde: sano y salvo y con ganas de más.

¿Habías escuchado hablar de Joaquín Hidalgo?