Lino Adillon, el excéntrico chef del fin del mundo

Te contamos acerca de este cocinero argentino que vive en Ushuaia.

El Fin del Mundo sabe cocinar. Y vaya si lo sabe.

Ushuaia, de ser hace pocos lustros una ciudad olvidada, constituye una de las perlas turísticas de corte internacional.

Y su cocina, antes rústica, cuenta con talentosos cocineros.

La tríada de la cocina austral se compone por Ernesto Vivian, chef propietario del legendario Kaupé, el francés Emmanuel Herbin, chef de Chez Manu, y Lino Gómez Adillon (conocido como Lino Adillon), quizás el más original y colorido de los tres.

Pero Lino está lejos de ser un NYC (nacido y criado) en la Patagonia, ya que su cuna está en Cuyo, más precisamente en San Juan.

De muy joven fue modelo, migró a la plataforma petrolera General Mosconi con la idea de estudiar para hacerse marino mercante.

Pero luego de que la misma cerrara sus operaciones, se mudó a Ushuaia, ciudad que se volvería la niña de sus ojos.

Allí fue bartender, trabajo en un bowling, estuvo en la televisión y organizó eventos (experiencia que había adquirido en San Juan), para tiempo después abrir su primer almacén de delicias premium.

Cuando se sintió seguro, en 1988 decidió crear Volver, una suerte de bar que terminó siendo prestigioso un restaurant.

En una conversación con el diario Tiempo de San Juan, dijo que su idea madre fue la de “una casona donde la gente pudiera disfrutar de los manjares que teníamos y de algún ‘vermucito’”.

El chef, expansivo e histriónico, le gusta trabajar con materias primas del lugar, como merluza negra, centolla, mariscos y langostinos, así como también el piure y los erizos, e incluso hace platos audaces como el carpaccio de castor.

Lino es reconocido por ser un referente en la protección de los recursos naturales de la Patagonia; de hecho, una de sus batallas más sonadas, junto a otros cocineros, fue contra la instalación de las salmoneras en Ushuaia, negocio que iba a causar un importante daño al medioambiente.

En 2019 participó en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) y el Congreso Madrid Fusión, donde operó como una suerte de embajador de la cocina patagónica.

Además, estuvo a cargo de la gastronomía en la Cumbre de G-20 que se llevó a cabo en Ushuaia en mayo de 2018, donde dejó muy bien parada a la gastronomía local.


Author: Cucinare

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