“Pagar 8 lucas un plato no es sano”: la crítica a Martitegui que provocó una respuesta sin filtro del cocinero
El chef argentino había sido increpado por los altos precios de su restaurant.
Germán Martitegui ya era un chef reconocido antes de pegar su salto a los concursos de cocina en televisión. Dueño de Tegui, desde hace muchos años que es considerado como uno de los cocineros más talentosos de la Argentina. Pero ahora que se volvió mediático, su fama llega a niveles de las de un rockstar.
Tal vez por eso es que, así como aumentó exponencialmente el número de sus seguidores en las redes, también creció la cantidad de críticas. Y una de las que se viene repitiendo en los últimos tiempos es la que apunta a los precios que cobra por los platos que sirve en su restaurant.
No es el primer chef que es criticado por su escala tarifaria, ni tampoco será el último. Pero tal vez sea el primero que haya contestado el comentario crítico sin ningún tipo de filtro.
Es que en los últimos días, a raíz del cierre impuesto por el gobierno argentino a todos los establecimientos gastronómicos a partir de las 23 horas, para reducir el riesgo de contagio de covid, Martitegui pidió un esfuerzo solidario de los comensales.
“Salí a comer más temprano, 19:30, 20hs. ¡Tus restaurantes favoritos te necesitan! Y es una sana costumbre. #gastronomiaenrojo”, tuiteó el cocinero, lo que fue contestado con una dura ironía por un seguidor: “Y… ¡pagar ocho lucas un plato tuyo no es sano!”.
Con mucha elegancia, Germán le contestó: “Mi restaurante no está abierto. No hice el pedido por mí. No lo necesito. Pero andá temprano a uno que puedas pagar, muchos trabajos dependen de eso”.
Author: Cucinare
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Si yo como un plato del restaurante de Martitegui tengo que pedir doble porque me muero de hambre. Carisimo y poca cantidad.
Yo considero que el que paga esos platos la tiene el no los obliga a ir a su restaurante me parece bien que valore su comida, y si querés comer barato vas a la Costanera y te comes un chori con moscas
No es un plato, es toda una experiencia degustar la cocinera de Germán. No juntó cuatro mesas y puso un cartel de restorant. Estudió, se capacitó y obtuvo reconocimiento internacional. Como lo hizo Betular con su pastelería y Donato con sus pastas. Ellos no nos obligan a ir. Merecido lo tienen.