Peces con sorpresa: el fenómeno que provocan los incendios de humedales en las costas del río Paraná

La inesperada consecuencia gastronómica del desastre ambienta en las cercanías de Rosario.

Llama la atención las situaciones extrañas que genera el deterioro del medioambiente. Una de ellas se asocia indirectamente a la gastronomía y pasa por el incendio de los humedales insulares que rodean a la ciudad de Rosario.

Es que, a fin de ampliar la zona ganadera, se están produciendo incendios intencionales en la periferia de esta urbe (de un mes a esta parte se han quemado 5.200 hectáreas), lo que trae consecuencias insospechadas.

Resulta que las llamas provocan un éxodo de roedores, tanto distintas especies de ratas como nutrias. Estos roedores se arrojan al agua para escapar, ya que en mayor o menor medida son buenos nadadores, pero muchos de ellos terminan devorados por peces predadores como dorados, tarariras e incluso bagres de gran tamaño.

El problema de la proteica dieta lo tienen los pescadores locales, que cuando evisceran sus capturas se encuentran con una sorpresa nada agradable, ya que, cual caballo de Troya, a nadie le gusta encontrarse con un ratón muerto dentro de la pieza que va a comercializar o ingerir.

Cucinare consultó con Luciano Nanni, chef propietario de Pobla del Mercat, uno de los restaurants más prestigiosos de Rosario. “Esto de la quema de pastizales en invierno sucede casi todos los años. Y los roedores no sólo se arrojan al agua, sino que vienen para la ciudad. Pero desconozco si este tipo de ingesta puede producir consecuencias a los potenciales consumidores de pescado. Igual te aviso que es llamativo que evisceren dorados porque su pesca está rigurosamente vedada”, afirma el experto.

Adrián Albanesi, chef ejecutivo del hotel Pullmann de Rosario, a quien Cucinare también consultó, dice que “efectivamente, ese fenómeno está sucediendo en las islas en la provincia de Entre Ríos, frente a Rosario. El tema que con los incendios los roedores se van para el lado del río”.

Albanesi no tiene certeza de si el bagre sapo acostumbra a comer roedores, pero sí lo hace el dorado en la zona de Corrientes. El chef cuenta que consultó con veterinarios, quienes le aseguraron ‘que tendrían que hacerse estudios para saber con certeza si se transmite alguna enfermedad. Lo cierto que con el calor de la cocción hay que ver si se mata todo lo que puede transmitir. Por otro lado, el pescador y los que evisceran el pescado son los que están más expuestos al mayor contagio de alguna enfermedad como la leptospirosis”.

¿Qué sensación te causaría encontrarte con un ratón en el interior de un pescado?


Author: Cucinare

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