Smörgåsbord, la delicia sueca con aroma porteño

Te contamos de qué se trata este típico buffet de la cocina escandinava. Dónde comerlo en Buenos Aires.

Gracias a algunas series están de moda los vikingos: temas como los drakkars, hachas, escudos, cabelleras rubias y mujeres guerreras son moneda corriente en las charlas de amigos. Pero lejos de ser unos gigantes rústicos, los nórdicos tienen una gastronomía sumamente sofisticada, basada en parte en los ahumados y fermentados propios de la cocina escandinava.

Tal es así que, en las últimas ediciones del Bocuse d’Or, el campeonato mundial de la cocina que se lleva a cabo en Francia, los países escandinavos invariablemente ocuparon las primeras posiciones. Tubérculos, carnes de caza, pescados curados, hongos silvestres el uso de hierbas como el eneldo y la salvia son comunes a estas cocinas que vienen del frío.

Hay dos preparaciones que marcan a fuego a la cocina sueca: las albóndigas (tema que quedará para otra ocasión), y el smörgåsbord. Este término casi impronunciable bien podría resumirse en un buffet. Sí, porque se trata de un buffet generoso y suculento, cuyo origen se remonta al siglo XVII, cuando aún reinaba la dinastía Vasa y en las casas de las familias poderosas se servía la llamada Brännvinsbord o Mesa de Aquavit.

El smörgåsbord se sirve en una gran mesa de sitio o en una mesa principal, y los comensales se sirven los platos según su voluntad, así que el tapeo y las raciones no son un invento andaluz…

Algunas de las especialidades que incluye son salmón ahumado, gravad lax (salmón marinado estilo nórdico), ensalada de langostinos y camarones, lacha en marinada tradicional (pescado equivalente al arenque), lacha a la crema o a la mostaza, huevos rellenos con caviar, ensalada de papas, cebolla, huevo y pepinos agridulces, janssons frestelse (papas a la crema con cebolla y anchoas), köttbullar (albóndigas suecas) y kartofelpuffer (croquetas de papa), entre otros tantos platos.

¿Dónde se puede comer en Buenos Aires? En el Club Sueco, que cambió su sede de la calle Tacuarí a la los salones de la Iglesia Sueca de la calle Azopardo. Allí, Nancy Sitman y Martín Varela preparan el smörgåsbord únicamente los jueves y viernes por la noche. Y nada mejor que un buen acquavit para bajar semejante ágape, digno de un dios nórdico.

¿Habías escuchado hablar del smörgåsbord?


Author: Cucinare

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