Termo: la historia pocas veces contada de un compañero infaltable antes o después de la cuarentena

Ya sea para el mate, té o café, es una solución que te cambia la vida. Quién y cuándo lo inventó.

Está bien, no hay que dramatizar: uno no es uruguayo, así que se puede vivir sin termo… ¿Realmente se puede? Cebar el mate de la pava no es para todos. ¿Y cómo hacen los que llevan su sopa o café al trabajo? Y ni hablar de las viandas escolares que lo requieren. Así que mejor retractarse y bendecir la existencia de un utensilio tan funcional.

En 1892, el científico escocés Sir James Dewar inventó la matriz de vacío. A través de su trabajo en criogenia, identificó la necesidad de mantener una sustancia química colocada dentro de un recipiente a una temperatura estable. Para hacer esto, Dewar colocó una botella de vidrio dentro de otra botella de vidrio más grande y evacuó el aire entre las dos paredes de la botella. Al hacerlo, creó un vacío parcial para mantener estable la temperatura de los contenidos. El hombre contrató a un soplador de vidrio profesional para hacer un matriz más resistente; ese fue el puntapié inicial para la fabricación comercial del Dewar Flask, en 1898.

Pero el problema de Dewar es que no patentó su invento, y uno de sus alumnos llamado Reinhold Burger, junto a su socio Albert Aschenbrenner, vieron el potencial del invento, le agregaron una protección metálica externa, y con la marca registrada Thermos (en griego significa calor), comenzaron a fabricarlo para usos domésticos en Alemania, en el año 1904. La compañía Thermos, que todavía conserva los derechos del invento, ha amasado una inmensa fortuna a lo largo y ancho de todo el mundo.

Tan importante fue la presencia de estos productos (que proveía los recipientes para que los trabajadores almuercen sus viandas en buena parte del mundo industrializado), que para celebrar su centenario la empresa organizó una gala en el Museo Smithsonian con una exhibición retrospectiva destacada llamada Taking America to Lunch (llevando a los Estados Unidos a almorzar), una retrospectiva acerca de las botellas de vacío y los kits de almuerzo de las décadas de 1880 a 1980. Así que la próxima vez que uses tu termo, tené en cuenta entre tus manos hay un venerable capítulo en la historia de la alimentación.

¿Tenés un termo en casa?


Author: Cucinare

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