Cerca de Toulouse, en la localidad de Colomiers (sudoeste de Francia), un restaurant ofrece adoptar gallinas ponedoras para evitar que terminen en el matadero. Por cada menú comprado en el Friendly Auberge, el establecimiento te regala una gallina, como manera de poner el foco en la defensa de los derechos de los animales.
Todas son gallinas de un año y medio que Nancy Walker-Aubry, la propietaria del restaurant, recuperó de una granja vecina, donde las aves iban a terminar siendo sacrificadas.
La iniciativa fue lanzada en Facebook a través del grupo Heidi’s Chicken run que se dedica a salvar a las aves de corral que van a parar al matadero, con el objetivo de “encontrarles una familia adoptiva que las elija por el resto de sus vidas”.
Unas 15 gallinas ya encontraron una familia que estuviera dispuesta a recibirlas, pero todavía quedan unas 25 para ubicarles un nuevo hogar. Mientras tanto, todas estas aves están siendo alojadas en el jardín trasero del restaurant. “Algunos clientes vinieron a comer a propósito para poder llevarse una gallina”, afirmó la dueña, quien está dispuesta a recuperar las aves cuyos dueños adoptivos se arrepientan de tenerlas.
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