La bebida favorita del presidente ya tiene su propia cuenta en las redes

Alberto Fernández no esconde su pasión por un gusto de bebidas, una elección que dio lugar a una divertida cuenta de Instagram.

Alberto Fernández no esconde, desde mucho antes que fuera electo Presidente de la Nación, su pasión por las bebidas con sabor a pomelo. Ya sean gaseosas o aguas saborizadas, el mandatario argentino se ha mostrado en muchas ocasiones, de entrecasa o en los principales actos de su (hasta ahora) corto mandato, con un vaso o una botella de pomelo cerca, señal de que es un gran consumidor de esta clase de bebidas.

Y, para homenajear su fanatismo líquido, un seguidor decidió crear una cuenta de Instagram donde reunió todas las fotos en las que se ve a Alberto Fernández junto a su bebida favorita.

La página se llama, como no podía ser de otra manera, El pomelo de Alberto y, en su descripción, ya juega con el perfil de sus contenidos: “Alberto tomando pomelo en lugares. Desde esta cuenta queremos visibilizar la problemática y ayudar a desintoxicar a nuestro presi”.

Entre las imágenes reunidas en la cuenta, se lo puede ver en el momento de la jura presidencia, junto a su infaltable botella, aunque los empleados de Ceremonial tuvieron el detalle de retirarle la etiqueta para no promocionar la marca. Sin embargo, los fanáticos van a reconocerla por la forma del envase.

También está en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, y en distintas reuniones y conferencias, tanto con figuras como Evo Morales, Mauricio Macri o las Madres de Plaza de Mayo.

En realidad, Fernández no es el único líder internacional que hizo famosa alguna bebida. Vicente Fox, el expresidente de México, antes había sido CEO de Coca-Cola en ese país. Y es conocida la afición de Donald Trump por la Coca-Cola Light (toma 12 latas por día), así como por la comida chatarra, aunque se sabe menos que, en su despacho en el Salón Oval de la Casa Blanca, el presidente estadounidense tiene un botón rojo para pedir su gaseosa preferida cuando su vaso se queda vacío.