Meghan Markle y el Príncipe Harry habían anunciado que querían dejar la vida confortable y encorsetada de la monarquía británica para tomar el destino en sus manos y llevar una vida más parecida a la de la gente plebeya.
Si bien jamás los Duques de Sussex van a ser 100% de clase media, ya mostraron que quieren vivir como los demás, e incluso compartir actividades solidarias sin que se los reconozca por el título que ostentan.
Por eso, de incógnito, la pareja afincada en Los Ángeles decidió ayudar a la ONG Project Angel Food para repartir viandas a gente necesitada por distintos puntos de la ciudad.
Con ropa de sport, barbijos y guantes, Meghan y Harry repartieron comida a pacientes de riesgo con enfermedades crónicas que no pueden salir de sus casas durante la cuarentena. La mayoría tiene más de 60 años. La imagen corresponde a la cámara de seguridad de uno de los edificios adonde esperaron para entregar su vianda.
Si bien la pareja no quiso que se hiciera publicidad con su acción solidaria, la ONG tomó conocimiento que ellos los estaban ayudando.
“Ellos querían ayudarnos a relajar la carga de trabajo de algunos de nuestros conductores. Hicieron entregas en West Hollywood. Fue realmente asombroso. Nos encantó tenerlos y son personas muy sencillas”, manifestó Richard Ayoub, Director Ejecutivo de la organización.
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