¡Ping Pong al horno! Felicitas Pizarro responde y no se guarda nada

La cocinera enfrentó nuestro duro cuestionario a pura sonrisa y con muchas ganas. Un mano a mano imperdible.

Por Verónica Camaño

Que la historia de cómo surgió el amor por la cocina de los cocineros se repita, no la hace menos especial. Al contrario… Hay un factor común que une a aquellos apasionados por la gastronomía: que muchas veces ese amor surgió en la casa, muchas veces gracias a la influencia de un ser querido. 

A los cinco años, Felicitas Pizarro acompañaba a su abuela en la cocina mientras salían los churros, las tortafritas y las croquetas, y eso la marcó para siempre. Y, tal vez, ser la nieta de Juan Carlos Saravia, integrante de Los Chalchaleros que falleció hace sólo tres meses, le dio la oportunidad de vivir horas y horas de vuelo en la parrilla, convirtiéndola en una de las asadoras más reconocidas.

Pero su primera GRAN oportunidad fue de la mano de Jamie Oliver: Felicitas ganó un concurso de YouTube del famoso chef internacional y eso la puso en el ojo de todos y la convirtió en una foodtuber, una de las primeras influencers de la cocina argentina. 

Hoy es una de las más reconocidas chefs de su generación, comparte recetas para sus seguidores en sus redes y es jurado, junto a Christian Petersen, de El Gran Premio de la cocina, el reality gastronómico de eltrece que ya va por su séptima temporada…

¡Una invitada ideal para el desafío del Ping Pong en el horno de Cucinare! Dale play y conocé a esta simpática y talentosa cocinera, que contestó lo primero que se le vino a la mente… ¡Y hasta se animó a desafiar a Francis Mallmann!