Hipocrás, la bebida medieval que todavía se toma para combatir el frío

Te contamos la historia de una preparación a base de vino que resulta perfecta para soportar el invierno más crudo.

Este curioso nombre, casi olvidado, responde al de una bebida no menos original y muy sabrosa. El término hipocrás viene del griego (krasis significa mezcla), y se refiere a una preparación a base de vino tinto, especias y miel. Y ahora que viene el invierno, si tenés tiempo y ganas, lo podés preparar en casa para levantar la moral y combatir las bajas temperaturas.

Por lo general, se bebe en zonas frías, y no debemos descartar prepararla en casa (de hecho, es una preparación casera, ya que casi no se comercializa), para tomarlo entre amigos, durante el après ski o después de cualquier actividad hecha al aire libre que nos haya sometido a los rigores del clima.

Existen muchas recetas, pero quizás la más conocida sea la que propuso Rupert de Noia, autor del Llibre del Coch, ​​un antiguo recetario de cocina catalana escrito en el siglo XVI. Al respecto decía: “Canela cinco partes, clavos tres partes, jengibre una parte. La mitad del vino ha de ser blanco y la mitad tinto. Y para una azumbre seis onzas de azúcar, mezclarlo todo y echarlo en una ollica vidriada. Y darle un hervor, cuando alce el hervor no más, y colarlo por tu manga tantas veces hasta que salga clar”.

Hoy se hacen versiones similares, más modernas cociendo vino tinto levemente azucarado con canela, anís, alguna cáscara de cítrico y clavo de olor. En Francia se lo llama vin brûlé y en Alemania Glühwein.

A esta bebida se le atribuían propiedades terapéuticas, era recomendado para tratar gripes y malas digestiones. Si bien ahora hay medicamentos más eficientes para tratar estos males, de seguro que ninguno es tan rico ni agradable al paladar.

Según Paul Lacroix, autor del célebre tratado Usos y Costumbres de la Edad Media y El Renacimiento, el hipocrás “desempeñó un rol tan importante en las novelas de caballería, que llegó a convertirse en una verdadera bebida de honor con la que se obsequiaba a los reyes, los príncipes y los grandes señores en la puerta de las ciudades”.

¿Alguna vez probaste hipocrás?