A medida que llega la post cuarentena en los distintos países y se levanta la restricción para que bares y restaurantes puedan reabrir sus puertas, los empresarios gastronómicos agudizan el ingenio para buscar la manera más segura de recibir a sus clientes.
El desafío es que todos se sientan seguros de vuelta en un espacio generalmente reducido, tanto comensales como empleados, y que estén dispuestos a volver a consumir, algo que es fundamental para reactivar el sector.
Por eso, cada propietario busca soluciones creativas y de bajo costo para recibir a los clientes y fidelizarlos nuevamente. Y, entre todos los inventos que se han visto hasta ahora (desde maniquíes, peluches y muñecos inflables, hasta flotadores, paneles divisores y cortinas de baño, este es uno de los más originales que se presentaron.
En el restaurant Fish Tales, de la ciudad de Ocean City, en Maryland, Estados Unidos, decidieron adoptar la experiencia de los autitos chocadores para que los clientes mantengan la distancia a la hora de ir a comer.
Se trata de unas mesas individuales que están rodeadas por unas cámaras infladas de tractor, como esas que usan los chicos para tirarse al agua y que impiden el contacto cuando los comensales se acercan demasiado entre ellos. Cada cliente se ubica en el medio y así puede comer con total seguridad, sin necesidad de emplear barbijo, porque el distanciamiento mínimo está garantizado.
Entre una atracción de un parque de diversiones y un andador de bebé, este invento todavía no pudo ser probado con clientes reales, porque el Estado solo autoriza el delivery de comida o por take away. Pero muy pronto sus inventores podrán comprobar su real utilidad.
¿Comerías en mesas como estas?
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