La bodega Concha y Toro, la más importante de Chile y la tercera más grande del mundo, anunció que va a comenzar a elaborar su emblemática línea Casillero del Diablo en Mendoza. La decisión de la bodega fue tomada para abastecer el mercado argentino y no para su exportación.
Detrás de la australiana Yellow Tale, Casillero del Diablo es considerada la segunda marca de vinos más poderosa del mundo por tercer año consecutivo, de acuerdo con la consultora británica Wine Intelligence. Cada año, la bodega produce 108 millones de botellas para ser exportadas a 140 países.
En la Argentina, Concha y Toro es dueña de Bodegas Trivento, ubicada en la zona mendocina de Maipú, que también sería donde se comenzaría a elaborar su emblemática línea, una movida poco común en el mundo del vino, donde se respeta el terroir a la hora de lanzar una etiqueta.
Desde la bodega, explican su decisión en dos aspectos principales. El primero, que la marca es global y no está tan asociada con la vinicultura chilena. Y el segundo, que el consumidor argentino solo toma vino nacional.
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