Etiquetas de cuero: el curioso detalle de una bodega argentina que es furor en el mundo

Una clienta en Dinamarca se confeccionó una campera con las etiquetas de los vinos del enólogo Jorge Rubio.

Jorge Rubio es un enólogo argentino que fundó su propia bodega en Mendoza en 2003, pero que ahora es furor en el mundo por sus etiquetas, elaboradas en cuero en lugar de papel, como hace la mayoría de las empresas vinícolas.

Si bien hace rato que sus vinos son reconocidos en distintos países, su idea de agregarle un toque personal recurriendo al cuero fue un detalle que diferenció a su bodega, ubicada en General Alvear (sur de la provincia de Mendoza), del resto de sus competidores.

“Los vinos de Finca Gabriel tienen una etiqueta que es un cartón con un lacito, junto a mi mujer Piky, los cortábamos uno por uno. Ya cuando lanzamos Privado decidimos ponerle una etiqueta de cuero, como la que tenían los vaqueros cuando yo era chico. No nos imaginábamos que nos iban a distinguir tanto”, reveló el enólogo, en diálogo con BAE Negocios.

Rubio contó una anécdota para ejemplificar el furor que causan sus etiquetas: “Una chica de Dinamarca nos mandó una foto y nos mostró que había juntado etiquetas del vino Privado y se había hecho una campera de cuero. Estimamos que había reunido 400 etiquetas para poder hacerla. Una inversión redituable, ya que el cuero es muy caro en el exterior y cada botella cuesta más de 20 dólares en promedio allá. Hay gente que nos muestra que usa las etiquetas de posavasos, se creó un fanatismo”, explicó el empresario.