Donald Gorske puede sentirse orgulloso de la vida que eligió: es el poseedor del record Guinness de la persona que más Big Macs comió en el mundo.
El estadounidense, que vive en la localidad de Fond du Lac, Estado de Wisconsin (norte del país) y que el próximo 28 de noviembre cumple 67 años, posee el dudoso privilegio de haberse comido más de 30.000 de estas famosas hamburguesas de la cadena McDonald’s en su vida.
De acuerdo con Gorske, un 95% de su alimentación sólida está basada en Big Macs, lo que lo convierte en un más que fiel cliente de la empresa de los arcos dorados. De hecho, su historia se hizo famosa en el documental Super Size Me, de 2004, donde se narra la vida de una persona que solo come hamburguesas.
Este recordman afirma comer dos Biggys por día, es decir 14 a la semana. Los compra a granel y los calienta en el microondas de su casa.
Según Gorske, en los 44 años que lleva comiendo el sándwich solo hubo 8 días en los que no ingirió el producto estrella de McDonald’s. Uno de esos días fue el de la muerte de su madre y, por respeto a ella, se abstuvo de alimentarse con su comida preferida.
Incluso conoció y le propuso casamiento a su esposa en un local de… McDonald’s, por supuesto. Y en el jardín de su casa no tiene los clásicos enanos o gansos de cemento (una tradición muy estadounidense), sino su propia escultura del payaso Ronald McDonald.
Según este famoso consumidor que trabajó durante 25 años como guardia en una cárcel hasta su jubilación, jamás tuvo el colesterol en niveles alarmantes, siendo el máximo de 160 mg/dl, bastante por debajo del promedio de 208 mg/dl.
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