Cocina de lujo y una carta de vinos de alta gama, la nueva propuesta del cocinero Lucas Bustos

El talentoso chef nos cuenta todo sobre Sagrada Cocina, que funciona en una emblemática mansión mendocina.

Otro de los brotes verdes que auguran la luz al final del túnel se acaba de ver en Mendoza. Y más que un brote, se trata de una hiedra, por la envergadura y proyección del emprendimiento.

El nombre elegido para esta apuesta es Sagrada Cocina, y estará diagramada y dirigida por el chef Lucas Bustos. Se trata de un restaurant de primerísimo nivel dirigido al público más exigente de Mendoza y del mundo.

Cucinare conversó con Lucas Bustos, cabeza de este proyecto, que asegura que el restaurant “resume la evolución de mis restaurantes en bodegas, donde hemos cocinado, disfrutado y aprendido muchísimo de vinos. Hoy tenemos ganas de tener un restaurant que incluya una carta con todos los vinos de la Argentina, además de vinos de otros países, y nos permita jugar con lo que nos gusta, que es cocinar para el vino. Y como cocinero del vino me puedo dar el gusto de ampliar los horizontes a muchas etiquetas, y cocinar para artistas que plantean su obra en vinos. Así que decidimos dar este paso”.

“Todos los restaurantes icónicos parten de un lugar que tiene identidad. Este lugar único es la casa de una familia amiga que tiene más de 100 años, de esa Argentina donde se podían construir palacios europeos. La casona quedó en el medio de Chacras de Coria, y está llena de historia. Y cocinar para ese siglo de historia también me da placer”, nos explica Lucas.

El cocinero cuenta que “también estamos abriendo restaurantes en España (Galicia), para el verano europeo, donde iré con parte de mi equipo. Pero regresaré a principios de octubre para la inauguración del proyecto, que seguirá a cargo de la otra parte del equipo”.

Al ingresar a Sagrada Cocina, uno se topará con “la sala roja”, que tendrá una carta de al menos 700 vinos de excelencia, armada por el sommelier y periodista enograstronómico Fabricio Portelli, como vinos del mundo, algunos de ellos con 100 puntos.

Además del espacio en el jardín, el restaurant contará con pequeñas habitaciones que funcionarán como salones privados, y el living estará destinado a un restó de alta gama para grupos de amigos, parejas y turistas. La biblioteca se podrá reservar para grupos de comensales, siempre con anticipación. La propuesta sumará un total de 70 cubiertos.