Ciertamente, el ingenio no conoce límites. Bien lo sabe el diseñador alemán Bernhard Sobotta, quien durante la pandemia aprovechó su tiempo libre para diseñar una muy vanguardista bicicleta multiuso.
La novedad se llama Cercle, y está lejos de ser una broma. Al contrario, el objeto es dueño de una belleza singular que la habilita a estar en un museo de diseño.
El prototipo está hecho a partir de tres bicicletas antiguas que se cortaron por la mitad y se ensamblaron alrededor del círculo, donde se aloja una suerte de hamaca-camastro, algo digno de ver.
Sobre la hamaca se puede desplegar una mesada-escritorio, que cuenta con un anafe lateral, bajo la cual se puede enganchar una garrafa de gas.
Esa solución permite cocinar con una pequeña olla o sartén, además de apoyar un plato, vaso y cubiertos. Y si bien el prototipo es un poco más largo que una bicicleta convencional, la misa se puede cargar en trenes y ómnibus sin problema alguno. De hecho, el equipo a cargo de testearla ya recorrió 1.000 kilómetros realizando pruebas, todas muy satisfactorias.
¿Se puede conseguir en el mercado? Lamentablemente aún no, pero se espera que salga a la venta durante el primer semestre de 2022.
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