Tragos para perros y humanos, la principal atracción del bar creado especialmente para mascotas

After Bark, en Londres, trata a los canes y humanos por igual.

Que existan los establecimientos pet friendly (amigables con las mascotas), no es ninguna novedad. En Buenos Aires hay cafés y bares que no solo permiten el ingreso de las mascotas, sino que cuentan con cornamusas para atarlas, bebederos para perros, e incluso algunos ofrecen alimento balanceado.

Pero lo que no se ha visto, al menos hasta ahora, son los bares donde perros y humanos son tratados por igual. Es lo que sucede con After Bark, negocio londinense pionero en la materia. After Bark está ubicado en el área de Hackney Wick y es un singular centro comunitario para perros y humanos que cuenta con guardería, entrenamiento y cafetería para canes que funciona desde las 19 hasta las 23.

Los jueves, viernes y sábados ofrece una combinación de cócteles sin alcohol con nombres como Bloodhound Mary, Barkarita y Howlapaw Sling, todos “interespecies”, al igual que las golosinas Lick & Mix a base de plantas, hechas para ser consumidas tanto por el hombre como por los animales.

Dentro de las propuestas figuran los “puptails, aperitivos que consisten básicamente en remolacha cruda o zanahorias crudas, y no tienen conservantes ni nada”, dijo a Reuters Jamie Swan, fundador de After Bark. “También tenemos algunos tés deliciosos, y un té helado llamado Fish Island, que es solo para perros. Además, ofrecemos productos como diente de león, excelente hierba para las entrañas caninas; es que esto se trata de brindar mucha diversión y salud”, cuenta el propietario.

Swan también dijo la reciente apertura de su negocio era oportuna debido a que las restricciones de Covid-19 se están levantado en Inglaterra, lo que significa que muchas personas que habían estado recluidas con sus perros nuevamente se disponían a salir.