Lo que durante tantos meses se pidió y se deseó, el fin de la cuarentena y la posibilidad de abrir los bares, restaurants, cafeterías y pizzerías sin límite de horario y aforo, finalmente llegó.
Pero ahora surgió una inesperada secuela de la pandemia en el sector gastronómico: la falta de personal calificado.
Es que muchos tuvieron que aceptar que el cierre obligado durante tanto tiempo hizo que los mozos, cocineros, bacheros, y otros empleados del sector se vieron obligados a buscar trabajo en sectores de actividad distintos para seguir cobrando un sueldo o algún tipo de ingreso.
“Cerrado hasta nuevo aviso, debido a falta de personal. Esperamos volver a atenderle pronto”, es el mensaje que reciben los clientes del restaurant peruano Contigo Perú”, del Bajo Belgrano, cuando quieren hacer un pedido de delivery por WhatsApp.
Institutos de formación de personal gastronómico también viven una situación similar, donde la demanda de establecimientos del sector no puede ser cubierta con las vacantes que surgen en estas instituciones educativas.
“Nunca se vivió algo igual. En el Instituto tenemos más pedidos de trabajadores que inscriptos para cubrirlos”, expresó a Clarín Ana Lía Toccalino, directora del Instituto Superior de Enseñanza Hotelero Gastronómica (ISEHG).
Las mayores búsquedas se dan en barrios como Núñez, Colegiales, Belgrano, Caballito, Villa Crespo, Villa Devoto y Villa Urquiza, aunque todos afirman necesitar que regresen muchos de los empleados del sector que se fueron.
No son pocos los que se mudaron al extranjero, en búsqueda de mejores condiciones laborales.
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