En esta época se juntan los festejos de fin de año, no solamente los de las Fiestas, sino también las comidas de trabajo, los brindis y los cócteles. El consumo de bebidas alcohólicas suele convertirse en mezcla y por eso hay que tener en cuenta qué conviene priorizar: si tomar la cerveza antes del vino, o el vino antes de la cerveza.
En primer lugar, está el proverbio inglés que dice “beer before wine and you’ll feel fine; wine before beer, have fear” (la cerveza antes del vino y te vas a sentir bien; el vino antes de la cerveza y preocupate). Este dicho se apoya en la creencia popular de que, al tomar en segundo lugar la cerveza, las burbujas hacen que el alcohol se te suba a la cabeza.
Pero la ciencia tiene la respuesta. Un estudio realizado en la Universidad de Cambridge, Reino Unido, sostiene que resulta indistinto tomar primero alguna de las dos bebidas alcohólicas. Porque una vez ingerido, el alcohol se absorbe a la misma velocidad, no importa el orden, y que la resaca y el dolor de cabeza dependen de las cantidades.
¿Sos de tomar primero uno de los dos, o directamente no mezclás las bebidas?
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