Uno de los bares preferidos de Carlos Gardel. Esa es la carta de presentación del histórico Bar Notable Café Los Angelitos, ubicado en el barrio porteño de Balvanera, muy cerca del Congreso de la Nación.
Este reducto gastronómico, ubicado en la esquina de Rivadavia y Rincón, es un homenaje permanente al tango, con shows y una letra dedicada en su honor, “Café de los angelitos”, escrita por Cátulo Castillo.
Si bien en sus orígenes se llamaba Bar Rivadavia, con el tiempo cambió al nombre actual, porque en el interior se daban muchas peleas entre los habitués, lo que hizo que los vecinos lo apodaran “de los angelitos”.
La construcción del Congreso hizo que el bar se pusiera de moda, frecuentado por numerosos políticos y famosos de las primeras décadas del siglo XX.
De Gardel, se cuenta que llegaba a altas horas de la noche y ahí pedía puchero cada vez que celebraba un gran triunfo musical.
En la puerta, todavía está la siguiente inscripción, que la pandemia no pudo borrar: “Usted está donde paraba Gardel, porteños desde 1890 y tangueros desde siempre“.
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