Siempre se dice que la producción de carne vacuna es uno de los principales responsables del cambio climático debido a la cantidad de gases de efecto invernadero que genera la actividad.
Pero no toda la carne de vacuna es igual. Al menos así lo dice Low Carbon Beef (Carne con baja emisión de gases), empresa estadounidense que certifica ganado criado con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
Y gracias a una reciente aprobación de las autoridades competentes, es posible que pronto otorguen certificaciones que se impriman a los envases de carne vacuna destinada a los minoristas.
Esta empresa, creada en 2018, afirma que es la única capacitada para certificar la carne vacuna con una huella de carbono significativamente menor, cuyas mediciones se apoyan en veinte criterios asociados con alimentos, combustibles, fertilizantes y función del ganado.
La idea es que, de manera similar a lo que sucede con otros productos calificados como orgánicos, la certificación de la empresa motive que los ganaderos más conscientes del medio ambiente cobren una prima e incentiven a otros productores para que reduzcan sus emisiones.
“Necesitamos hacer algo más que hablar sobre el cambio. Tenemos que ser capaces de medirlo, verificarlo y ofrecer un mejor producto a los consumidores”, dijo Colin Beal, fundador de Low Carbon Beef, ganadero y doctor en Ingeniería.
“La certificación Low Carbon Beef brinda a los consumidores la posibilidad de comprar carne vacuna producida con métodos eficientes y sostenibles”.
Y agregó que, si bien los logotipos aún no aparecieron en la carne vacuna que se vende en los negocios minoristas, gracias a la reciente aprobación del departamento de Agricultura, eso podría cambiar en el corto plazo.
“En última instancia, el organismo oficial tiene la supervisión para garantizar que la afirmación sea precisa y transparente para el comprador”, dijo el experto.
Beal también dijo que en un futuro le gustaría expandirse a certificaciones adicionales, como la carne vacuna con carbono negativo.
“La gente puede amar la carne de vacuna, pero también quiere sentirse bien con la comida que ingiere, dijo Beal a AgWeb.
“Hay mucha gente que dejó de comer carne debido al impacto que tiene en el clima”, concluyó.
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