Una churrería tradicional de San Bernardo tuvo un gran golpe de suerte por el éxito de una nueva factura que inventaron que lleva un curioso nombre: los “pendorchos”, una especie de berlinesa alargada..
Se trata de la Churrería San Bernardo, está ubicada sobre la calle Querini. Allí se elaboran los clásicos churros de dulce de leche o crema pastelera y otros rellenos más audaces como roquefort, cheddar y parmesano. También son muy pedidos lo de Nutella, tiramisú, marroc y frutos del bosque.
Pero los “pendorchos” sin dudas son la gran revelación de la temporada.
“Es con la masa de berlinesa, pero más liviana, más esponjosa”, explicó un empleado del local, en diálogo con C5N. Y, ante la pregunta del porqué del nombre, contestó con candidez: “Porque cuando lo hicimos, no sabíamos qué nombre ponerle”.
Los pendorchos, como los churros especiales, cuestan 80 pesos cada uno, las donas 100 pesos y la docena de churros simples, 450 pesos.
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