Pizza recalentada: los tres trucos más efectivos para que te quede como si estuviera recién hecha

Horno, microondas o sartén, cada método tiene sus secretos.

¿Cuántas veces pedís una pizza por delivery y te sobran algunas porciones? ¿O cuántas veces pediste que te guarden las porciones restantes para llevarte de la pizzería?

Para comer los restos de la pizza al día siguiente, salvo que te gusta comerla fría, hay algunos trucos para que te quede como si recién te la hubiera entregado el delivery o te la hubieran servido en el restaurant.

Ya sea que la recalientes en el horno, microondas o con una sartén, hay distintos tips que te conviene conocer para disfrutarla al máximo.

#1. En el horno. La mejor manera de recalentar la pizza del día anterior. Porque te deja la masa crujiente y el queso derretido como cuando te llegó.

Pero te conviene precalentar el horno primero. Además, en verano vas a sentir el calor que irradia en tu cocina, por lo que esta es la opción preferida si vas a recalentar muchas porciones.

Para ello, cuando el horno esté a 180°, poné la porción sobre un trozo de papel aluminio y horneala durante 10 minutos.

#2. En el microondas. Es la manera más rápida y conveniente si vas a recalentar una sola, o dos porciones.

Pero tenés que evitar que la masa quede como “gomosa”, para lo cual poné la pizza en un plato de microondas y, al lado, un vaso con agua, que sirve para absorber parte de la humedad de la porción. Y calentala durante 30 a 45 segundos.

#3. En la sartén. Tal vez jamás se te pasó por la cabeza esta manera de recalentarla, pero este método sirve para que la masa quede bien crujiente.

Para ello, calentá la sartén a fuego medio, colocá la porción y cocinala durante un par de minutos.

Agregá unas gotas de agua a la sartén (no sobre la pizza) y luego cubrí la sartén con una tapa, para terminar cocinando unos minutos más hasta que el queso se haya derretido.