Desde siempre, o por lo menos desde que la Argentina recibió la gran inmigración italiana de fines del siglo XIX y principios del XX, sobrevuela una eterna polémica: ¿está bien ponerle queso rallado a la pasta?
Si algunos afirman que realza el sabor de los platos, existen los dogmáticos que ponen el grito en el cielo, afirmando que, en Italia, es un sacrilegio servir un plato de pasta con queso rallado.
Entre los fanáticos del queso, el usuario Tato Goldemberg resume el sentimiento de una buena parte de los argentinos amantes de las pastas.
“Los fideos se comen así”, escribió en su cuenta de Twitter, junto con una foto de tagliatelle literalmente escondidos detrás de una montaña de queso rallado.
Y, para quienes ya desenfundan tenedores y cuchillos ante tamaño peccato, vale la pena confirmar que los italianos, si bien son estrictos con respecto a las reglas sobre cómo comer la pasta, tienen una postura ambivalente sobre este tema que provoca grietas de este lado del Atlántico.
La respuesta correcta en Italia sería: “Sí, pero depende”. Se puede comer la pasta con queso rallado, aunque existen varias excepciones.
Es común que, en las casas, exista un triángulo de queso parmesano listo para ser rallado sobre el plato, y que los romanos sean reconocidos por ser quienes más les gusta poner queso rallado en sus platos.
Sin embargo, hay algo que está vedado en toda la península: cuando la pasta va acompañada de pescado o mariscos, está prohibido añadir queso rallado.
De hecho, el chef Mauro Crivellin, dueño del restaurante porteño Mauro.it, tiene una pizarra con una frase inequívoca.
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