Hizo una torta Mickey, fue burla en todas las redes y ahora se toma revancha

Maryuris Muños pasó un mal momento por un encargo y su negocio se vio seriamente afectado. Pero la historia tuvo un final feliz.

Hay una cuota de impericia combinada con mala suerte en gastronomía. Es lo que le sucedió a Maryuris Muños, una joven pastelera colombiana que hace tortas por encargo.

Recientemente, un famoso tiktoker encargó una torta con forma de Mickey, pero el resultado fue muy diferente al que esperaba el hombre, ya que la resultante fue un ratón obeso y deforme que más que nada provocaba risa o pena.

Molesto por el encargo, el mediático publicó la foto y con eso logró que un aluvión de críticas acabe con la incipiente carrera profesional de Muños, quién quedó muy dolida, ya que ante la queja de su cliente se disculpó y devolvió el dinero.

En su descargo, Muños afirmó que lo sucedido con la torta afectó el curso de su negocio, y realizó su descargo.

“Hice la torta y me tocó salir en ese momento, pero ya había dejado todo. Mi hija, que no es repostera, en su inocencia me ayudó al ver que me estaba demorando y cuando llegué ya había forrado la torta”, se justificó la pastelera.

Apenado por la situación, Rafael Caparroso, un reconocido músico local, le pagó una beca para perfeccionar sus estudios en repostería en una escuela de cocineros.

Luego de finalizar sus estudios, la pastelera se animó a realizar otra torta de Mickey y la misma le salió estupendamente.

Afortunadamente, la situación tuvo un final feliz, pero ¿por qué despierta tanta atracción este tipo de anécdotas fallidas?

Una muestra de ello es el programa de pastelería Nailed It (Netflix), donde pasteleros amateurs con mucho entusiasmo pero talento escaso tratan de emular tortas imposibles propios de una película de Disney con princesas.

Encima les dan el tiempo justo. Y, por si fuera poco, la presentadora Nicole Byer, conocida en los Estados Unidos por ser una humorista, se lo toma todo en chiste.

Es que hay un público morboso que se regodea con este tipo de fracasos culinarios, ávido de escenas grotescas.