Se hizo costumbre ver a los famosos en los salones o la cocina de los restaurantes, por lo general como propietarios. Ejemplo de ello es la presencia de Enrique Piñeyro con Anchoíta o Ernestina Pais en Milion, sólo por dar dos ejemplos.
A esa lista se acaba de sumar Adriana Brodsky, modelo y sex symbol de los años 80, quien está sirviendo chopperas en Fontana Bar, un emprendimiento que lleva adelante su hijo Javier Yofre, en el barrio porteño de Núñez.
Adriana contó en una entrevista con el diario La Nación que la iniciativa fue de su hijo, que en plena pandemia apostó por la apertura del establecimiento, cuando todo desaconsejaba abstenerse de una apuesta de ese tipo.
El flamante restobar funciona sólo por las noches y ofrece coctelería con siete tragos que llevan el nombre de fuentes de distintos países, además de gastronomía de autor.
Agustina, hermana de Javier, que es diseñadora gráfica, también aporta lo suyo con su trabajo. Pero lo más llamativo es que Adriana suele estar atrás de la barra “tirando” cerveza, cosa que aprendió a hacer recientemente, y por lo que cuenta está de lo más entusiasmada con el proyecto.
Es un gran cambio para esta actriz y modelo, que parece haber alcanzado la felicidad trabajando junto a sus hijos. ¿Y cómo les está yendo? “Estamos trabajando muy bien, no damos abasto con las reservas. Este bar es divino, por la superficie, por el jardín, ideal para la noche”, afirmó la diva durante la entrevista.
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