Bueno, sano y barato: las 7 claves para encarar una dieta saludable en invierno

Cucinare te pasa estos tips para que te convenzas de que arrancar con un régimen sano no implica gastar de más ni adoptar hábitos incómodos.

Estás en pleno invierno y querés empezar a preparar tu cuerpo para el verano. ¿Por qué esperar más tiempo si ya podés encarar una dieta saludable? Cucinare te muestra estos tips para demostrarte que se puede comer sano y rico, sin gastar de más ni adoptar hábitos complicados o incómodos.

Si bien muchos de los productos saludables son más caros, acá te damos 7 claves que te van a servir para comer bien, sabroso y barato.

#1. Prepará tus comidas con anticipación. Dedicá un rato cuando no tengas nada que hacer (puede ser un par de horas del fin de semana) para cocinar los platos que vas a comer durante los próximos días. Luego, almacenás las porciones en la heladera o freezer, para consumirlas cada día. Esta es una forma de ahorrar tiempo y dinero en la preparación de tus comidas (también evitás el desperdicio de alimentos), sobre todo cuando no disponés de tiempo suficiente para cocinar a la noche y optás por el delivery en esos casos.

#2. Tené tu alacena bien provista. Cuando vas a preparar una receta, conviene que tengas todos los ingredientes que vas a necesitar, para evitar el tener que ir a comprarlos en ese momento. Porque no solo evitás tentarte al ir al súper y comprar otras cosas, sino que muchos de los condimentos y salsas tienen una vida útil bastante larga que te permite conservarlos durante mucho tiempo.

#3. Optá por recetas simples. Son las que te van a tomar menos tiempo y menor cantidad de ingredientes. Además, en general suelen ser elaboradas con productos más económicos, porque son masivos.

#4. Elegí cocinar con aceites de buena calidad. Si bien el aceite de oliva extra virgen suele ser más caro, el secreto está en usarlo en poca cantidad y no despilfarrarlo. De todos modos, para comer sano también tenés otras opciones, tales como el aceite de coco, de sésamo y de canola.

#5. Usá productos que duren mucho. En esta lista de alimentos que no se vencen rápido y que son saludables van: pastas secas, arroz y legumbres (porotos, lentejas, etc.), en todas sus variedades. Son baratos, saludables y duran mucho, por lo que te van a sacar de más de un apuro. Siempre te conviene tenerlos en tu alacena.

#6. Eliminá los alimentos procesados. En esta categoría van las salchichas, hamburguesas envasadas (no las de carne picada comprada en la carnicería), jamón, etc., por su exceso de sal y grasa. Un estudio de la OMS descubrió que comer 50 gramos de carne procesada por día aumenta la probabilidad de desarrollar un cáncer colorrectal.

#7. Buscá productos locales y de estación. Son los más baratos y que tienen el menor nivel de procesado. Frutas y vegetales que sean cultivados cerca de tu zona de residencia siempre son más saludables, porque son más frescos y te brindan vitaminas y minerales fundamentales para tu salud.

¿Qué otros tips agregarías a esta lista?