Pidió un café en Palermo y la respuesta del camarero la descolocó: “¿Qué sería un cortado?”

Con el éxito de las cafeterías de especialidad, el nuevo léxico cafetero genera sorpresa y resistencia en los más tradicionales.

La conversación sobre las nuevas formas de llamar al café con leche o al cortado en las cada vez más populares cafeterías de especialidad es clara y se refleja en las redes sociales.

Una usuaria de Twitter contó que pidió un café y en vez de marcharlo, el camarero le preguntó “¿Qué sería un cortado?”.

Indignada, la tuitera remató con “Cierren Palermo” y así activó el indignómetro que terminó convirtiendo su mensaje en viral, con muchísimos likes y respuestas de apoyo.

“Café con leche”, “cortado”, “lágrima”, “capuchino” y, como mucho, “expreso”: esas eran las opciones de los amantes del café antes de la explosión de las cafeterías de especialidad en la Argentina en los últimos años, siguiendo la tendencia de las grandes ciudades alrededor del mundo.

No es lo mismo ir al bar de barrio a pedir el clásico café con leche con dos medialunas que hacerlo en una cafetería de especialidad.

En estos últimos, tal como escribió nuestro columnista Leno Volpe en una de sus últimas notas, “los baristas afirman que, al no existir una receta del café con leche, ofrecen bebidas como el flat white, una receta estandarizada donde el cliente siempre va a recibir exactamente lo que pidió“.

Entonces, un flat white es un café con leche, pero hecho con una receta que incluye una cantidad precisa de gramos de café por taza, una molienda específica, cierta temperatura de infusión y X ml de leche, a una cierta temperatura.

Los cambios siempre generan resistencia pero… ¿podrán los baristas de la Argentina adaptar el nuevo léxico de sus cartas para que sea más amigable con los no tan expertos que solo quieren tomar un buen “café con leche”?