Lida Mielnizczuk y Nadia Leoni, abuela y nieta, trabajan y colaboran juntas en Lida Chocolates, su fábrica en El Bolsón, que es furor para turistas locales y extranjeros.
Lida nació en Ucrania y llegó a nuestro país en el año 1937, cuando tenía tan solo nueve años. Su familia se instaló en el sur argentino, se casó y el matrimonio armó una fábrica de pastas artesanales en el lugar.
Tras enviudar, decidió ir a realizar una capacitación de chocolates a Buenos Aires. Las clases fueron dictadas por un experto ruso y Lida volvió a El Bolsón preparada para fusionar todo lo aprendido con su experiencia de vida, el chocolate y la idea de incorporar las frutas de la zona.
Lida terminó creando, con el tiempo, sus propias recetas dulces y su pequeña nieta la ayudaba a derretir el chocolate.
“De chiquita la acompañé y aprendí a derretir chocolate, luego trabajé mano a mano con la abuela. Por un tiempo, ya siendo la abuela más grande, la fábrica estuvo en venta porque nadie parecía continuar con la actividad. Finalmente cuando cumplí 18 años me sumé formalmente a la chocolatería“, cuenta Nadia al portal Río Negro.
“Mi abuela siempre está a cargo de la elaboración del cericet, que son cerezas bañadas en chocolate con licor adentro, tiene la mano y le salen increíbles. Así que me ayuda con el cericet y cuando tengo dudas, ella pasa y controla, lógico. Ella está muy contenta, juntas fuimos puliendo las fórmulas y vamos muy bien”, aclara.
Actualmente, Lida colabora, acompaña y supervisa, con sus 92 años, a su nieta, de 34, que está a cargo de la empresa familiar.
La elaboración de los chocolates es totalmente manual y artesanal. “Para mantener la calidad del producto, como nos gusta a nosotras, vamos elaborando uno por uno, eligiendo la fruta, realizando cierta cantidad y con determinados tiempos”, concluye Nadia.
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