Un pequeño restaurante acaba de ser el instrumento para construir una de las estafas financieras más bizarras que haya sufrido la Bolsa de Nueva York en los últimos años.
Se trata del Hometown Deli, ubicado en el estado de Nueva Jersey, que ofrecía hamburguesas por 5 dólares, sándwiches por 4, desayunos y ensaladas, y que facturaba 25 mil dólares por año.
Sin embargo, pese a ese humilde desempeño económico, el local llegó a valer en el mercado financiero de Wall Street hasta 113 millones de dólares gracias a un fraude gestado por sus tres propietarios, quienes inflaron su cotización de una manera increíble.
Fue a partir de mediados de 2021 que las acciones de Hometown Deli International empezar a subir sin parar, atrayendo el interés de muchos inversores, que vieron allí una oportunidad de obtener una gran rentabilidad.
Pero en realidad se trataba de una estafa, orquestada por sus propios dueños, quienes se pasaron dos años comprando y vendiendo simultáneamente las acciones de la empresa que pasó de valor 1 dólar la acción en 2019 a 14 dólares en 2021.
Fue la denuncia de operadores bursátiles que hizo que se destapara todo el engaño y que permitió que las autoridades denunciaran penalmente a los estafadores. Mientras tanto, el pequeño restaurante tuvo que cerrar sus puertas.
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