Los mozos siempre son la cara del restaurante que ven los clientes cuando son atendidos. De ahí su importancia para cualquier local gastronómico.
Y ese rol, en el caso de los bodegones y parrillas, se vuelve todavía más relevante. Es el caso de El Ferroviario, en el barrio porteño de Liniers.
Por eso no sorprendió la emotiva despedida que el restaurante le hizo a uno de sus mozos históricos, Enrique Nigro, conocido como “Viejito Bizcacha”.
“Aquellos que tuvieron la posibilidad de conocerlo, de que fuera su mozo en sus visitas al local, recordarán sus famosas frases a la hora de buscar la comanda. Hoy lo despedíamos haciendo honor a él diciendo ‘voy hasta el cielo y vuelvo'”, escribieron en la fanpage de Facebook de El Ferroviario.
Entre los mensajes escribieron sus compañeros. “Fue un placer trabajar con vos”, comentó Sergio Ramírez. Y también su hija dejó un emotivo mensaje: “Qué hermosas palabras de todos muy agradecida con sus compañeros y clientes él era siempre muy divertido y así lo vamos a recordar. Gracias a todos, mi papá era un excelente padre y abuelo”.
“Siempre con una sonrisa”, dijo otro usuario.
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