La cocina gourmet alemana quedó impactada por el escándalo de uno de sus chefs más reconocidos, Christian Jürgens.
Se trata de uno de los pocos cocineros de ese país que cuenta con tres estrellas Michelin.
El restaurante Überfahrt, donde Jürgens trabajaba hace casi 10 años, lo despidió tras las acusaciones de acoso y humillaciones por parte de sus exempleados.
Jürgens había sido acusado de cometer acoso, abuso de poder y humillaciones sexistas y racistas.
Casi dos docenas de antiguos empleados de cocina y sala del restaurante alemán Überfahrt aseguran haber sufrido “agarres entre las piernas y en las nalgas, abrazos no deseados, apodos y comentarios racistas y sexistas”, según un informe del diario alemán Der Spiegel.
Los empleados describieron al chef como manipulador, colérico, sexista e invasivo y aseguran que Jürgens incluso “inquirió repetidamente sobre la vida sexual de un joven aprendiz”.
El restaurante califica la cocina del chef como una aventura creativa. “Con su equipo de 20 personas, transforma los mejores productos de la región alpina y del mundo en menús sorprendentes”, explica la web del restaurante.
Jürgens desmintió las que califica como “graves acusaciones”, calificándolas de “falsas”.
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