Las olas migratorias traen nuevas tendencias a Buenos Aires. Este último tiempo, la llegada de venezolanos trajo a la Argentina sus sabores típicos.
Todos quieren replicar en otra tierra sus sabores de la infancia. Y si las arepas ya se consolidaron como un clásico del street food, ahora la búsqueda llegó al rubro heladero.
Appore tiene sabores que remiten a las calles de Caracas. Así, ofrecen el bati bati (foto), crema real o mantecado. En este local, los porteños pueden degustar gustos tropicales, como la guayaba, la guanábana o el tamarindo.
Appore tiene 3 sucursales: Quilmes, Villa del Parque y Villa Crespo. El local busca el equilibrio para satisfacer a ambos públicos: el venezolano y el argentino.
Así cuentan también con los tradicionales sambayón, dulce de leche o chocotorta, productos que salen de la fábrica que el emprendimiento tiene en Villa Crespo.
Pero la cosa no quedó allí, al bati bati, crema real y el ron con pasas, agregaron apuestas de la casa como el helado de chicha, Toddy, té frío, pirulín, mantecado —hecho con otro tipo de vainilla, y un color y textura diferentes—.
El bati bati, quizás el de nombre más raro, es un helado similar a una uva a la crema con gusto “parecido a los caramelos Flyn paff de uva”.
Otra de las curiosidades es el helado de Kolita, que toma el sabor de la bebida gaseosa tradicional venezolana la Rekolita.
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