La conmovedora historia del maestro pizzero argentino que salió campeón en España: era albañil en el conurbano hasta que le ofrecieron trabajar en un bar

Mauro Dávila se consagró en el campeonato en la especialidad de pizza clásica.

La pizza en todos sus estilos ya forma parte del paladar porteño. A las tradicionales media masa, se le agregó una gran cantidad de locales que ofrecen las de estilo napolitano, con más tiempo de fermentación y cocción rápida en hornos de altísima temperatura.

Por eso, el equipo argentino obtuvo el primero puesto en el séptimo Campeonato Español Pizza por Pasión.

El país fue representado por Mauro Dávila, maestro pizzero de la localidad bonaerense de Moreno que integra la selección nacional de la Asociación de Pizzerías y Casas de Empanadas de Argentina (APYCE).

Antes de entrar al mundo de las masas, Dávila era albañil. Por suerte cambió las mezclas de cemento y arena por las de harina y agua.

El certamen internacional, realizado en el Italo en Granada, es organizado por la Universidad de la Pizza Italiana en el Mundo (U.P.I.M.) cuya presidenta es Antonia Ricciardi.

La categoría de Pizza Clásica, que cuenta con la mayor participación de concursantes, es ampliamente reconocida como el estándar más alto en la tradición de la pizza italiana a nivel global.

Su camino como maestro pizzero comenzó a los 16 años, cuando trabajaba como peón de albañil para ganarse la vida en Moreno. Sin embargo, una tarde apareció una persona que lo invitó a trabajar en un bar cercano a la estación del tren Sarmiento.

Su carrera comenzó lejos de la cocina, atendiendo en los mostradores, limpiando baños y trapeando pisos en bares.

En 1987, ya en una pizzería más grande, Mauro tuvo la oportunidad de entrar en la cuadra, el lugar donde se elaboran las pizzas.

Fue así que Mauro comenzó a crecer en su profesión y a perfeccionarse al punto de convertirse en quien enseñaba a los futuros pizzeros.