Qué son los pelmenis, la otra pasta rellena de Europa Oriental que compite con los varenikes
Son originarios de Siberia y nacieron como una forma de conservar la carne congelada recubierta por la masa. La receta para hacerlos en casa.

Aunque en Argentina estamos más familiarizados con los varenikes —esa delicia rellena de papa y cebolla que llegó de la mano de la inmigración judía—, los pelmenis (o pelmeni) empiezan a hacer su camino en cocinas caseras y cartas de restaurantes que buscan recuperar sabores de Europa del Este.
Oriundos de Rusia, especialmente de Siberia, estos pequeños paquetitos de masa suelen estar rellenos con carne y se consumen sobre todo en invierno, como una comida reconfortante y potente.
A primera vista, los pelmenis se parecen a los varenikes: ambos son masas rellenas hervidas en agua o caldo. Sin embargo, hay diferencias clave.
Mientras que los varenikes pueden tener rellenos dulces o salados y se acompañan muchas veces con cebolla frita y crema, los pelmenis son más pequeños, siempre salados y tradicionalmente se sirven con manteca, vinagre, crema agria o incluso un poco de mostaza. El relleno clásico lleva carne picada, generalmente de cerdo, vaca o una mezcla de ambas, condimentada con ajo y cebolla.
Cómo nacieron los pelmenis
El origen de los pelmenis se remonta a Siberia, una región con inviernos largos donde era fundamental conservar alimentos. Al igual que los dumplings chinos o los tortellini italianos, los pelmenis nacieron como una forma de conservar la carne durante más tiempo: se preparaban en grandes cantidades y se congelaban al aire libre.
De ahí que todavía hoy se suelan vender congelados en los supermercados rusos. Su nombre proviene del komi-permiano, una lengua de los pueblos originarios de los Urales, y significa algo así como “pan con oreja”, por su forma característica.

En contraste, los varenikes tienen su origen en Ucrania y se volvieron populares en comunidades judías ashkenazíes que emigraron a distintos países, incluida Argentina. A diferencia de los pelmenis, que se cuecen y se comen en el momento, los varenikes muchas veces se sirven recalentados, incluso fritos, y su masa suele ser un poco más gruesa.
En Buenos Aires, por ejemplo, es cada vez más común ver pelmenis en cartas de restaurantes que celebran los sabores del este europeo, con versiones clásicas y otras que incorporan ingredientes locales. Algunos cocineros incluso los reinterpretan con rellenos de cordero patagónico o trucha.
Receta de pelmenis
Prepararlos en casa no es difícil, aunque lleva tiempo. Para la masa, se mezcla 400 g de harina con un huevo, 125 cc de agua y una pizca de sal hasta formar un bollo firme. Se deja descansar media hora tapado.
Para el relleno, se combinan 250 g de carne picada de cerdo, 250 de carne vacuna, media cebolla rallada, un diente de ajo picado, sal y pimienta. Se estira la masa fina, se cortan círculos, se pone una cucharadita del relleno en el centro y se cierra en forma de medialuna, uniendo luego las puntas.
La cocción es simple: se hierven en abundante agua con sal hasta que suben a la superficie, unos 5-7 minutos. Se pueden servir con manteca derretida, crema agria, vinagre o un poco de eneldo fresco picado. También es común agregar una cucharada de caldo caliente al servir, sobre todo en días fríos.
Author: Martina
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