En el corazón del Microcentro porteño, sobre la calle Lavalle, hay un café que desde 1962 guarda un ritual que lo convirtió en leyenda. Le Caravelle nació en los tiempos en que Lavalle era “la calle de los cines” y la vida cultural se extendía hasta la madrugada.
Fundado por inmigrantes italianos de apellido Rocca y continuado luego por distintas generaciones y socios de otras colectividades, el local mantuvo siempre la misma esencia: un espacio de paso, sin mesas, con dos barras enfrentadas y algunas banquetas altas, donde el café se disfruta de parado como en los bares tradicionales de Italia.
A lo largo de sus más de 60 años, Le Caravelle fue punto de encuentro de la colectividad italiana, de oficinistas del Centro y de habitués que hicieron de este café su refugio cotidiano. Hubo épocas de esplendor en las que se servían hasta cuatro mil cafés por día y también momentos difíciles, como el cierre de 2016, del que logró resurgir gracias al empuje de sus fieles clientes.
La razón por la que Le Caravelle trasciende generaciones es su capuchino, considerado por muchos el más famoso de Buenos Aires. La espuma, densa y perfecta, se eleva varios centímetros por encima de la taza en un efecto visual que sorprende a quienes lo prueban por primera vez.
Detrás hay un blend de granos brasileños seleccionado especialmente, una máquina calibrada a la temperatura justa y la técnica que desde hace décadas custodia Ángel Soria, uno de los rostros más reconocidos del local. Prepararlo es casi un espectáculo: primero la espuma, después el toque de cacao o canela, y recién al final el café.
Quien entra a Le Caravelle descubre un espacio que conserva el aire de los cafés europeos de mediados de siglo. Los relojes en la pared marcan la hora de Buenos Aires, Roma, Madrid y Atenas; las fotos de la Fontana di Trevi y la Piazza Navona refuerzan el espíritu italiano, y la vitrina muestra medialunas, tostados y “manzanitas” que completan la propuesta.
Cartas variadas en espacios que ayudan a escapar de los ruidos de la ciudad.
El de maicena es federal, pero cada región tiene su receta para que el abanico…
Hay clásicos que atraviesan todo el territorio, pero también existen algunas variedades específicas que simbolizan…
Los productos de estación renuevan la propuesta de estos 16 locales gastronómicos recomendados.
Historia de una preparación clave de la cocina callejera mexicana.
Una pieza de panadería que todavía tiene potencial de crecimiento en la Argentina.