Cada diciembre se repite la misma escena en Venezuela 1399: filas desde temprano, stock que vuela y fanáticos que esperan este momento como si fuera un estreno. El pan dulce artesanal de Plaza Mayor se vende todo el año, pero la previa de las Fiestas es temporada alta.
Este año tiene un precio de $ 36.000, unos $ 11.000 más que en la edición anterior. Aun así, sigue siendo una de las opciones artesanales más accesibles dentro de su segmento. Como siempre, la demanda supera las expectativas y aparecen entonces reventas online por encima de los $ 56.000, un negocio donde el local no tiene ninguna participación.
La única forma de conseguirlo es en el local, en dos turnos específicos -de 9 a 11 y de 17 a 19-, y el detalle no es menor: el stock suele agotarse en minutos. En fechas pico, las filas pueden llegar hasta tres cuadras y hasta el contestador automático ofrece la opción “reservar pan dulce”.
La búsqueda del pan dulce perfecto no termina en Plaza Mayor. Varias casas porteñas ya lanzaron sus versiones 2025 y algunas son verdaderos íconos.
La histórica confitería Las Violetas vuelve con su tradicional pan dulce a la crema -de forma ovalada y con bombones de fruta- además de las versiones con fruta seca y el famoso “súper fruta”, que tiene mayor proporción de frutas que masa.
Para ellos, la clave está en la materia prima: nueces, almendras y castañas de primera línea. Los precios de este año son: un kilo $ 37.800, 500 g $ 21.000 y 1/4 $ 10.000.
Por otro lado, el pan dulce de la mítica pizzería Güerrín también es un ritual porteño. Pesa 1,3 kilos, se elabora a un ritmo de 600 unidades por día y genera filas que, desde noviembre, avanzan media cuadra; en diciembre suelen llegar a la esquina. Este año cuesta $ 42.000 en el local y la marca planea ofrecer envío gratis a todo el país a través de su página web.
Panadería Artiaga también dice presente esta temporada con una propuesta que ya tiene título propio: el Panettone Buenos Aires, subcampeón del mundo en el Mundial de Panettone realizado en Milán.
Es una pieza húmeda, intensa y bien porteña, elaborada con dulce de leche, café, nueces y nueces pecán, que suelen acompañar con helado para reforzar aún más esa impronta golosa. Además del premiado, mantienen a la venta sus pan dulce y panettone tradicionales.
Próspero Velazco, una de las panaderías artesanales más reconocidas de Buenos Aires, también lanzó su línea de panettones 2025, que deben encargarse con una semana de anticipación.
La propuesta incluye tres estilos: el panettone con naranjita y pasas de uva, que cuesta $ 30.000 en su versión de 400 g y $ 45.900 en la de 700 g; el panettone con frutos secos -almendras, avellanas y nueces-, con precios de $ 35.900 para 400 g y $ 55.900 para 700 g; y el panettone “con todo”, que combina naranjitas, pasas, almendras, avellanas y nueces, y se vende a $ 39.900 en su presentación de 400 g y $ 62.900 en la de 700 g.
Finalmente, Atelier Fuerza lanzó su preventa, una de las más esperadas del circuito artesanal porteño. Este año ofrecen dos versiones de un kilo, ambas bañadas en craquelín de harina de almendras: la de frutos secos, cargada con cascaritas de naranja confitada, castañas de cajú, almendras, nuez pecán y pasas de uva; y la de chocolate y naranja, que combina chocolate amargo, nibs de cacao y naranjas.
Cada pan dulce cuesta $ 38.000 y se reserva por anticipado, con retiro en fechas específicas -21 y 22 de diciembre para Navidad, y 28 y 29 para Año Nuevo- en cualquiera de sus sucursales de CABA y zona norte. Para confirmar la compra hay que abonar previamente y enviar el comprobante junto con los datos personales y la sucursal elegida al mail oficial.
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