Un libro gastronómico siempre es un buen regalo: inspira, acompaña y despierta ganas de cocinar (¡y comer!) apenas se abre la tapa.
En esta caprichosa selección, recopilamos novedades de este año con otros títulos que celebran la cocina desde múltiples miradas: la frescura de referentes jóvenes como Olivia Saal, la profundidad de proyectos que nacen del terruño como el de Alejandro Vigil, el pulso porteño capturado por periodistas como Silvina Reusmann y Cayetana Vidal, o el nivel de detalle técnico que ponen maestros como Guido Tassi.
Hay recetarios, crónicas, atlas viajeros y manuales ilustrados que invitan a leer, probar y compartir. Una selección pensada para sorprender a amantes del buen morfi en estas fiestas.
#. OLI, de Olivia Saal.
En un año donde los libros de cocina volvieron al centro de la escena, OLI se convirtió en uno de los títulos más buscados. Su autora, Olivia Saal, es una de las caras más frescas de la nueva generación de cocineros argentinos: joven, talentosa y con una sensibilidad especial para transmitir ganas de prender el horno ya mismo.
En estas 400 páginas comparte todo lo que le gusta cocinar y comer, con recetas simples, ricas y pensadas para la vida real. Hay platos salados y dulces para cualquier momento del día, todos con ese sello suyo que mezcla ingredientes frescos, sabores bien argentinos y una estética para animarse. Puede conseguirse en Flamingbooks.
#. Casa Vigil, de Alejandro Vigil y María Sance.
Para los amantes del vino y la cocina mendocina, Casa Vigil es un gran regalo. Alejandro Vigil -enólogo estrella de Catena Zapata y creador de El Enemigo- y María Sance, docente e investigadora, abren las puertas de su universo en Chachingo, donde su restaurante ostenta una estrella Michelin y un culto que crece año tras año.
El libro recorre cómo esta dupla construyó un proyecto que mezcla terruño, vino, familia y una sensibilidad única para interpretar la tierra mendocina. Entre historias, paisajes y recetas que reflejan la experiencia culinaria de sus restaurantes, se revela una cocina que dialoga con la mejor calidad enológica del país. Se consigue en Librum.
#. Trilogía gastronómica de Monoblock.
Entre los regalos más originales de estas fiestas, la propuesta de Monoblock merece capítulo aparte. Su catálogo reúne tres libros que celebran la comida desde lugares muy distintos, pero igual de entrañables.
Morfi Porteño, de Silvina Reusmann y Cayetana Vidal, es un homenaje ilustrado a la cocina que nos define como ciudad: bodegones, pizzas al molde, choripanes antes de la cancha y más de 350 lugares para perderse por Buenos Aires.
Bartender de Entrecasa, de Fede Cuco, es un manual para enamorarse del oficio de la coctelería: anécdotas, historia, técnicas y más de 50 recetas para armar una barra casera con espíritu viajero. Y Recetas en Papelitos, de Sofía Pachano, propone un viaje íntimo y emotivo por 17 cocinas familiares, rescatando recetas de distintas colectividades y secretos transmitidos de generación en generación.
Tres libros distintos, ilustrados y cuidados al detalle, ideales para quienes coleccionan sabores y buenas historias. Y, como bonus, Monoblock también suma otros regalos perfectos para foodies y porteñólogos: individuales ilustrados, vasos de Buenos Aires y objetos que hacen que la mesa también cuente una historia.
#. Menú del Día, de Rodo Reich.
Menú del día es de esos libros que parecen pequeños hasta que los abrís: ahí adentro se despliega un universo entero. Reich arma una especie de bodegón emocional donde cada capítulo funciona como un plato que despierta recuerdos, anécdotas y confesiones.
Arranca con el pan con manteca de los viejos restaurantes porteños, sigue con la sopa que le cambió la vida en un viaje iniciático y avanza por alcauciles, tortillas, vinos, asados y helados como quien repasa escenas fundamentales de una biografía personal. Con humor, honestidad brutal y un cariño casi entrañable, el autor escribe sobre comida como se habla de la vida: con risas, amarguras y mucho placer. Lo encontrás en Vinilo y Ralenti.
#. Atlas del Café, de Nicolás Artusi.
Con este trabajo, Artusi completa su trilogía cafetera con un viaje que recorre 80 países y revela cómo la política, la cultura y el clima moldearon la bebida más amada -y discutida- del mundo. Es un libro que combina historia, geografía y notas técnicas para entender por qué Brasil, Vietnam o Colombia dominan la escena, y qué hace único al café de lugares menos imaginados como Guadalupe, Fiji o Paraguay.
Un regalo ideal para curiosos, fanáticos del filtrado y todo aquel que quiera descubrir qué historias hay detrás de cada taza. Está en Cúspide.
#. Alfajor, Identidad Argentina, de Pablo Remaggi.
En un país donde el alfajor es casi un emblema nacional, Remaggi se propuso algo enorme: descifrar sus fórmulas, técnicas y fundamentos para que cualquiera pueda llegar a su versión favorita. En Alfajor, Identidad Argentina, el pastelero reúne años de investigación, pruebas y experiencias en su escuela para ofrecer un recorrido completo por esta golosina que nos define dentro y fuera del país.
El libro tiene teoría, tips y miradas personales, pero también herramientas concretas para quienes sueñan con transformar su pasión en un emprendimiento. Este libro está disponible en Yenny El Ateneo.
#. Helados en Argentina, de Guido Tassi.
En Helados en Argentina, Tassi -cocinero, creador de los helados de Don Julio y El Preferido de Palermo- se mete de lleno en el postre más querido del país para mirarlo desde un lugar distinto: el de la naturaleza, el paisaje y la identidad del producto.
Editado por Kumquat y presentado en un estuche de cartón, el libro se aleja de las fórmulas rígidas y del equilibrio matemático que domina la heladería tradicional para reivindicar una mirada más sensible, casi artesanal.
Dividido en dos grandes secciones -sorbetes y helados de crema-, el libro recorre frutas, lácteos, especias y frutos secos con fotos y un diseño que potencia la singularidad de cada ingrediente. Puede conseguirse directamente en el mostrador de El Preferido y en Cúspide.
#: Milanesas, de Christian Petersen.
Petersen rinde homenaje a uno de los platos más queridos del país, el que atraviesa generaciones, mesas familiares y domingos eternos. El chef parte de una premisa simple, pero irrefutable: la mejor milanesa es la que se hace en casa. Desde ahí despliega un recorrido afectivo y técnico que explica por qué este clásico es un símbolo de nuestra cultura y de la identidad argentina.
Petersen comparte sus recetas favoritas -desde las tradicionales de nalga o peceto hasta versiones con otros cortes, carnes y vegetales- y revela los secretos para lograr una milanesa memorable. También pone en valor el trabajo del campo y de las familias que producen los ingredientes que la hacen posible: carne, trigo, huevos, limones. Lo conseguís en Librum.
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