Aperitivos y platitos: el plan perfecto para un tardeo primaveral en Buenos Aires

Nada mejor que un buen picoteo para acompañar la ceremonia del aperitivo. Seis opciones recomendadas.

El ritual del aperitivo ya no se discute. Y el maridaje con platitos variados tampoco. Por eso cada 19 de septiembre, cuando se celebra el Día Mundial del Aperitivo, es una buena chance para disfrutar de las primeras nochecitas de Primavera y subirse a esta tendencia que ya es costumbre.

Vermut, negroni o spritz se combinan con pequeños platos para compartir en bares que revalorizan esta ceremonia y la reinterpretan con identidad local al momento del tardeo, cuando empieza a caer el sol.

Va entonces un puñado de recomendaciones para experimentar esta tradición en barras, veredas o terrazas de Buenos Aires con distintas improntas, pero siempre con la misma intención de disfrutar con amigos, en familia.

#. Mixtape.

Oculto sobre Haiku Sushi, en Belgrano, este bar se convirtió en un punto de encuentro para los fanáticos del aperitivo. Pablo Pignatta y Brenda Asís ofrecen reversiones de clásicos como el Dry Martini, el Negroni o el Southside, con sello local.

En la cocina, la propuesta no se queda atrás: bao grillado con salchicha artesanal, bao de gírgolas con mayo tai, brochette de langostinos con panceta y chimichurri, buñuelos de akusay o wantanes de bondiola y kimchi. Todo en un ambiente sofisticado y acompañado de música en vivo.

Franklin D. Roosevelt 1806, Belgrano.

#. Sifón.

Con sedes en Chacarita y en el Paseo La Plaza, Sifón recupera la identidad de la soda y el barrio, llevándola a la coctelería de autor. Entre sus creaciones destacan el Vermucito (Cinzano Rosso y tintura de chai especiado) y el Vermu Segundo (con Malbec), que también pueden pedirse en jarra para sodear y compartir. En la mesa, se imponen los chipás rellenos de espinaca y gouda, y las mollejas laqueadas, en una propuesta audaz y descontracturada.

Jorge Newbery 3881, Chacarita, y Av. Corrientes 1660, local 4, Paseo La Plaza, Centro.

#. Pasillito.

En pleno Palermo, Pasillito trae a Buenos Aires el espíritu de los bares de tapas españoles, con vinos y aperitivos que invitan al ritual del tardeo. Para el Día del Aperitivo, lanzan un especial con 2×1 en vermut de la casa y tapitas con descuento. Chips de papas con mejillones, gildas, croquetas de Patagonzola y tortilla de papa forman parte de una carta que celebra la tradición del picoteo con un aire porteño.

Gorriti 4391, Palermo.

#. Tony Wu.

La cantina china moderna de José Delgado y Thomás Nguyen ofrece platitos desde la barbacoa hongkonesa -con pato rostizado, cerdo laqueado y panceta crocante- hasta opciones de Sichuan como el kung pao o el mapo tofu, además de clásicos cantoneses y guiños chino-americanos.

La barra, a cargo de Santiago Pérez, suma once cócteles de autor que reinterpretan aperitivos con un toque oriental: el Who is Tony con ron añejo, Cynar y vermú blanco; Un Verano en China Town, un chispeante spritz de sake de yuzu; el Macao, de perfil singular con vodka, Pastís y pepino; y un Negloni con sake, Campari y jengibre.

Loyola 851, Villa Crespo.

#. Pasaje Victoria.

Roy Asato inauguró a comienzos de 2025 este rincón inspirado en La Champagnería de Barcelona que combina platitos mediterráneos con vinos y espumosos. El ambiente es íntimo y agradable, con barra protagonista, pocas mesas y una vereda iluminada con guirnaldas que invita a pasar el rato.

El corazón de la propuesta es la dupla de ostras y espumosos, ya sea frescas de Bahía San Blas o gratinadas. Además, el tapeo suma crudos y tartares de trucha, calamar a la plancha, croquetas, tortilla de papas y un arroz meloso con mariscos. Para tomar, junto con sidras y moscato marplatense, brillan los clásicos españoles como la clarita, la sangría, el rebujito y el tinto de verano, que completan el espíritu relajado del lugar.

Corrientes 598 Local 3, Olivos.

#. Punto Mona.

El proyecto de Mona Gallosi se consolida como un faro de la coctelería contemporánea. La carta de aperitivos reinterpreta clásicos italianos con un sello propio: desde el refrescante Rocío de Verano (Aperol, Tanqueray, piña y frambuesa) hasta el intenso Negroni Cask Tales.

La cocina acompaña con platos pensados para el tapeo, como el steak tartar con yema curada y peras en almíbar, la burrata con salsa romesco y frutas asadas, la berenjena con mascarpone o el tiradito de trucha patagónica con manteca noisette. Un espacio industrial reciclado que combina tragos, platitos y un ambiente cosmopolita.

Fraga 93, Chacarita.


Author: Martina

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