Es considerado como el mayor pizzaiolo (maestro pizzero) del mundo y tiene tan solo 24 años. Su nombre es Ciro Oliva y en Italia ya es toda una estrella, lo que es lógico por la importancia que tiene la pizza en la gastronomía peninsular.
Para confirmarlo, el niño prodigio ganó recientemente el premio Gambero Rosso a la mejor pizza del año 2016. Y su última acción en el mundo gourmet fue poner de moda un maridaje que a los argentinos nos suena bastante conocido: el de la pizza con champagne.
Pero no de cualquier pizza, ni tampoco de cualquier espumante. Sólo de los mejores del mundo, a saber: una pizza preparada como la que el mismo pizzaiolo amasa en Concettina ai Tre Santi, su pizzería de Nápoles, maridada con un espumante de la exclusiva casa francesa Ruinart.
Si el champagne se lleva naturalmente bien con muchos alimentos, tales como frutos secos, quesos, pescados, fiambres, postres, etc., ¿por qué no probar con la pizza?, fue la pregunta que se hizo el inquieto Ciro Oliva. Y la idea del famoso maestro pizzero, cuarta generación de una familia de pizzaiolos napolitanos, fue amalgamar su pizza con el Rosé de Ruinart, considerado como el más audaz de los champagnes de la marca.
Si algún argentino nostálgico de los años 90 se da una vuelta por la pizzería de Ciro Oliva, hasta podría terminar exclamando: “¡Menem lo hizo!”.
¿Te gusta comer pizza con champagne?
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