Nada más rico que cebar y tomar un buen mate. Las primeras vueltas son casi siempre soberbias, pero como todo en la vida, llega a su fin rápidamente ya que la yerba se lava y se enfría, dejando un mate mortecino, anodino. También suceden imponderables que cortan la mateada, y cuando se quiera retomar, está frío…
Sin embargo, la tecnología está llegando hasta los rincones más insólitos, incluso a un artilugio tan fundamental y telúrico como el mate. Porque Pablo Gallego, un inventor con todas las letras, presentó el innovador Mate Eléctrico, que se enchufa a un puerto USB y mantiene la temperatura de la yerba alrededor de unos 60°C. Los modelos más caros vienen con una base inductiva de carga y funcionan con 5 voltios.
¿Qué hubiera dicho Martín Fierro? Como hombre práctico que era, no hubiera dudado en emplearlo, a pesar de que su caballo no tenía puerto USB. Pero para más precisiones, Cucinare le preguntó a una guardiana de la ortodoxia, Karla Johan, sommelier de mate; la experta dijo que “Hay que entender el contexto y la necesidad. Y si bien aún no lo probé (y no me gusta hablar de las cosas que no conozco), creo que conspira contra el ritual del mate tradicional, donde el cambio de yerba es materia obligada. Por otra parte entiendo que puede ser una solución para mucha gente, para los expatriados (como ellos dicen), que buscan ahorrar yerba, o para alguien que carece de tiempo. Pero repito que buena parte de la esencia del mate pasa por conservar la tradición, el ritual. Aún así, espero que encuentren su nicho”.
¿Herejía o acierto? No importa, porque más allá de estas consideraciones, cualquier deseoso del experimentar la mateada 2.0 deberá esperar ya que las unidades en stock se agotaron rápidamente. Para más información sobre el mate eléctrico, se puede acceder a los sitios de e-commerce donde se lo vende.
¿Te tomarías un mate eléctrico?
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